¿Qué son los movimientos sociales?
Según el libro Redes de indignación y esperanza: los movimientos sociales en la era de internet, expone el origen y la causa de los movimientos sociales “Sus raíces están en la injusticia fundamental de todas las sociedades, continuamente enfrentada a las aspiraciones de justicia de las personas. En cada contexto específico los habituales jinetes del apocalipsis de la humanidad cabalgan juntos en abigarrado aquelarre: explotación económica, pobreza desesperada, desigualdad inicua, política antidemocrática, estados represores, justicia injusta, racismo, xenofobia, negación cultural, censura, brutalidad policial, belicismo, fanatismo religioso” (Castells, 2012, p. 29).
A lo largo de la historia, los movimientos sociales han estado intrínsecamente vinculados a la presencia de canales de comunicación particulares, tales como rumores, sermones, panfletos y manifiestos, los cuales se difundían de manera directa entre individuos. Estos mensajes se transmitían de persona a persona, a través de publicaciones en la prensa, o mediante cualquier otro medio de comunicación disponible en ese momento. La dependencia de estos mecanismos comunicativos ha sido una constante, actuando como los cimientos sobre los cuales se construyen y difunden las ideas y aspiraciones propias de los movimientos sociales (Castells, 2012, p. 32).
Con el transcurso del tiempo, la evolución tecnológica ha introducido nuevos medios y plataformas que han redefinido la forma en que estos movimientos se comunican y conectan con el público, marcando un cambio significativo en la dinámica tradicional de la difusión de información en el contexto social. La llegada del internet revolucionó la forma de interactuar de las personas y de organizarse para los movimientos sociales.
El ciberespacio y el activismo dentro de la digitalización
El AI Chat GPT ofrece esta explicación al respecto sobre el fenómeno del ciberactivismo: El ciberactivismo es una forma de activismo que utiliza herramientas y plataformas en línea para promover, impulsar o apoyar causas sociales, políticas o medioambientales. Los ciberactivistas utilizan diversas estrategias digitales, como campañas en redes sociales, petición en línea, hacktivismo (activismo informático) y difusión de información a través de blogs o sitios web. El funcionamiento del ciberactivismo se basa en la capacidad de las tecnologías de la información para facilitar la conexión, organización y movilización de individuos en torno a una causa común. Las plataformas en línea permiten la difusión rápida de información, la colaboración entre activistas a nivel global y la creación de conciencia pública sobre problemas específicos. Sin embargo, también enfrenta desafíos, como la seguridad digital y la manipulación de la información.
Desde la seguridad proporcionada por el ciberespacio, individuos de diversas edades y circunstancias se animaron a apropiarse el espacio urbano, reivindicando su legítimo derecho a influir en la historia, a dar forma a su propia narrativa. Este acto representó una manifestación de la autoconciencia que ha sido una constante en los grandes movimientos sociales, destacando la determinación de afirmar y definir su identidad en el escenario público (Castells, 2012, p. 20).
El ciberespacio es un reflejo de nuestra realidad, haciéndolo más práctico ya que todo nuestro entorno se puede encontrar en la palma de la mano. Los problemas sociales, la política se vuelve debatible. Nacen otros yo, nos convertimos y nos transformamos en este ciberespacio y el anonimato desaparece, luchamos por movimientos que en la vida real no se nos presenta o somos partícipes, estamos bajo esta doctrina que promueve esta democracia de luchas sociales.
El linchamiento es una forma rápida, simbólica a la autoridad, una forma colectiva, del pueblo. Los linchados nunca están suficientemente linchados en el mundo digital, es un public shamming.
Las formas de protesta que se han extendido durante la última década en muchas partes del planeta no solo han sido la expresión de un nuevo tipo de conflicto social sino la consecuencia de una profunda alteración de la acción por la informatización y creación de las redes.
Por otro lado, el filósofo surcoreano Byung-Chul Han, en su libro En el enjambre, repiensa la masa trasladada al ciberespacio y la llama “enjambre digital”. Esta consta de individuos aislados, carece de alma, de un nosotros capaz de una acción común, de andar en una dirección o de manifestarse en una voz. Al entrar en el enjambre nos volvemos seres anónimos, cada uno en diferentes direcciones sin sentido y sin interés genuino por ninguna causa (Han 2014).
Movimiento #MeToo y otras luchas digitales
Las mujeres en el caso de los linchamientos, han tomado estos espacios para poder denunciar públicamente más fácil a sus abusadores y posiblemente saltarse todo el proceso legal tan agotador y humillante que es. El movimiento MeToo funciona para reivindicar esta opresión que ha sucedido y sucede con las mujeres, es un desahogo público, es divulgación y denuncia. Lo que sucede en las redes sociales se puede considerar que carece de importancia pero recordemos que es una extensión de la realidad, esto concientiza y denuncia socialmente.
En el artículo de la BBC News Mundo Las Tesis sobre "Un violador en tu camino": "Se nos escapó de las manos y lo hermoso es que fue apropiado por otras", Las Tesis, autoras de la canción de protesta “Un violador en tu camino”, declaran el impacto que causó su canción como protesta mundial “Entonces cuando se vuelve "viral", probablemente sea porque lo viral es la violencia sistemática que vivimos los seres humanos a partir de estructuras del Estado moderno. Se vuelve transnacional porque finalmente es como un grito que a todas nos corresponde dar. Hay un impacto que tiene que ver con que lo colectivo, al parecer, nos permite unificar sin partidos políticos hacia un enemigo que es abstracto” (Las Tesis, 2019).
El activismo digital no solo lo podemos ver en el movimiento MeToo como lucha feminista, sino también con la lucha antirrascista la cual entra el movimiento Black Lives Matter; con la comunidad LGBT, por ejemplo en el caso de México con el reciente asesinato de le magistrade Ociel Baena; y tambien con el genocidio que sucede actualmente en Palestina.
Otro caso de organización del movimiento feminista a través de redes sociales es las protestas en México en agosto del 2019. Cientos de mujeres y colectivas realizaron una serie de marchas y protestas en la Ciudad de México frente a las denuncias de violencia sexual cometidas por policías, con el hashtag #NoMeCuidanMeViolan.
Durante la primera marcha una mujer lanzó diamantina al entonces Secretario de Seguridad Ciudadana Jesús Orta en forma de protesta a la falta de respuesta de las autoridades por las violencias cometidas por policías. A partir de esto, la diamantina se convirtió en un símbolo del movimiento feminista mexicano y surgieron distintas colectivas incorporando este elemento.
En dichas marchas de 2019 se realizaron muchas pintas en monumentos como el Ángel de la Independencia, el Monumento a Juárez, entre otros, como respuesta a la creciente violencia hacia las mujeres y falta de acción de las autoridades.
Un grupo de mujeres de distintas especialidades asociadas a la restauración crearon una colectiva y emitieron un comunicado exigiendo a las autoridades la conservación de las pintas.
Por Andrea Zamora y Vanessa Navari
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Fuentes:
Castells, M. (2012). Redes de indignación y esperanza: los movimientos sociales en la era de internet.
BBC News Mundo. (2019, 6 diciembre). Las tesis sobre «Un violador en tu camino»: «Se nos escapó de las manos y lo hermoso es que fue apropiado por otras». BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-50690475
Han, B. (2014a). En el enjambre. Herder Editorial.
OpenAI. (2023, noviembre 25). El ciberactivismo: una perspectiva sobre la influencia digital en causas sociales y políticas. [Mensaje de asistente generado por inteligencia artificial]. ChatGPT.
Imágenes generadas con Leonardo.Ai
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