La fama de políticos digitales: el degenere de las elecciones presidenciales

 La fama de políticos digitales: el degenere de las elecciones presidenciales

Hoy en día es necesario adentrarse en las redes sociales para poder entender cómo funciona el pensamiento de masa, y para encontrar una versión de uno mismo que sea aceptada por la sociedad. Por lo mismo, varios políticos han tomado la decisión de digitalizar su estrategia propagandística para apelar a la mayor cantidad de ciudadanos posibles. Esto aplica específicamente para el público joven que consume redes sociales con mayor frecuencia y que busca conocer a un político con mayor profundidad a través de sus publicaciones. 

El filósofo Byung-Chul Han mencionó en su libro El enjambre que: “la comunicación digital fomenta esta exposición pornográfica…las redes sociales se muestran como espacios de exposición a lo privado” (Byung-Chul Han, 2014, p.8). En otras palabras, los seres humanos se sienten obligados a exponerse en redes sociales, para así poder consumir la exhibición del otro. Esto es algo muy visible en el manejo de las redes digitales de los políticos, quienes buscan exponer su “vida real” para apelar al gusto de los ciudadanos. 

Imagen de elección presidencial digital creada por Craiyon

La exhibición de la vida privada de los políticos en México 

Es una realidad que los candidatos de las elecciones presidenciales de México 2024 usan estrategias digitales que les permitan contar la verdad conforme les beneficie. Asimismo, usan  ciertas herramientas en redes sociales para desviar la mirada del público, que en lugar de enfocarse en lo que es realmente importante, comienza a dejarse influenciar por la exposición de la vida privada del político. Claudia Sheinbaum y Samuel García son la representación más clara de un candidato digital que quiere apelar al lado sentimental del mexicano a través de sus vidas personales. 

Hace unos días la candidata de Morena y sus aliados, Claudia Sheinbaum, se casó con su pareja sentimental. Este acto “amoroso” fue visto por la gran mayoría del público mexicano como una estrategia política. El 17 de noviembre de este año, Sheinbaum compartió una foto en Twitter de la ceremonia íntima en la cual contrajo matrimonio. Esta fue vista por 5.1 millones de personas, obtuvo 29 mil “me gusta” y generó 8.4 mil comentarios. Dos días después, puso un video en redes sociales con el siguiente comentario: “Asumo la precandidatura a la Presidencia de la República por Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde con orgullo y compromiso, con humildad, pero con la plena responsabilidad”. 

En un artículo escrito por Selene Alonzo en El Universal, se hace un análisis sobre otros casos en los cuales ciertos políticos anunciaron sus bodas en un momento clave para sus carreras. Estas estrategias son bastante inteligentes, pues recibieron mucha atención que les ayudaría a ser tema de conversación en un momento en el que los ciudadanos siguen cuestionando por quién van a votar. Si bien, es una realidad que la era digital en la que vivimos permite que este plan político sea tan efectivo, pues una noticia recorre las pantallas de los seres humanos en cuestión de segundos. 

En el caso del candidato por el Movimiento Ciudadano, Samuel García, la estrategia política que siempre ha utilizado es familiar. Gran parte de su fama y éxito es gracias a su esposa Mariana Rodríguez Cantú, una influencer y empresaria que ha ayudado a exhibir la vida privada de su familia. Los mexicanos siempre se sentirán identificados como personas familiares, por lo cual es muy efectivo que esta sea la prioridad de Samuel. En la biografía de su página de Instagram se lee lo siguiente: “Papá de Mariel, esposo de Mariana y el precandidato a la presidencia”, lo cual tiene como propósito asegurar que su prioridad es la familia.

Degenere de la elección presidencial 2024

Según encuestas realizadas por Publimetro así están las fichas del tablero presidencial:

• 43.2% de votos serían para Claudia Sheinbaum

• 23.7% de votos serían para Samuel García

• 19.1% de votos serían para Xóchitl Gálvez

• 14% aún no deciden

Si bien, es importante reconocer que la gran mayoría de estos votos no son por las propuestas de estos políticos, sino por la influencia que han generado con contenidos en redes sociales que han influido en los sentimientos de los mexicanos. La gran mayoría de las publicaciones de los políticos son audiovisuales, ya que atrae más la atención del público de este siglo XXI, en específico de los jóvenes. 

El programa de inteligencia artificial ChatGPT, ofrece esta explicación sobre el impacto del contenido audiovisual en redes sociales en las elecciones presidenciales: La capacidad de los videos para volverse virales rápidamente permite que mensajes impactantes o emotivos alcancen a un amplio público, influyendo en la percepción de los candidatos y sus plataformas. Las campañas políticas aprovechan las plataformas sociales para dirigir anuncios audiovisuales a audiencias específicas, adaptando mensajes clave y atacando a oponentes. Sin embargo, existe la preocupación de que la manipulación de contenido pueda difundir información engañosa, y es esencial que los votantes sean conscientes de la posibilidad de desinformación. 

Es importante reconocer y aceptar que se degenerarán las elecciones presidenciales con el pasar de los años y con la evolución de la tecnología. El público se fija en las exhibiciones de las vidas privadas de los candidatos a través de las redes sociales, para después decidir quién se ve más genuino y a quién creerle la narrativa que ofrezca. El enfoque se transforma en un concurso de popularidad, en el cual terminará ganando quien mejor sepa utilizar las herramientas digitales. Esto sin tomar en cuenta la manipulación de contenido o los sesgos que los políticos decidan ejercer en su contenido, con los cuales buscarán idealizar su candidatura. 

La era digital en la que vivimos plantea este tipo de desafíos, en donde los individuos están expuestos a tanto contenido que no saben jerarquizar la importancia del mismo. Si bien, es una realidad que muchas veces los mexicanos están desinformados y no saben por quién votar. Sin embargo, el conflicto se transformó y ahora el problema es qué tipo de “información”, la cual obtendrán en las redes sociales, usarán para tomar la complicada decisión de elegir al futuro presidente. 

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Valentina Calderón, Denise Martínez y Paola Arias