Las redes sociales son una gran herramienta para difundir información de cualquier índole, y los temas relacionados a la política no son una excepción. Los candidatos a la presidencia de la República Mexicana para 2024 se han hecho valer de éstas mismas para divulgar sus ideales, su postura, expresar sus propuestas y además, tirarle hate a sus contrincantes. Todo esto con la finalidad de posicionarse y conseguir la mayor cantidad de votos posibles.
Sin embargo, no todo lo que se ve en las redes significa que sea verosímil, ya que con los avances de la tecnología, nos hemos visto sumidos en una constante búsqueda de la verdad, tras la falta de veracidad y discernimiento entre todos cómo usuarios, lo que es falso y lo que no se ha vuelto un juego sin final.
La popularidad como herramienta principal de los candidatos a la presidencia en México.
Las épocas de campañas políticas ya no se mide en quién es el mejor postor para una candidatura presidencial, sino que se mide por la popularidad de los contrincantes hasta el punto en que está veracidad no depende netamente de la realidad, sino que de una narrativa que se alinea con el candidato, por ejemplo: podemos tomar en cuenta la apertura de las campañas políticas este 2024.
Claudia Sheinbaum anunció su casamiento a dos semanas de comenzar oficialmente las campañas presidenciales y Mariana Rodriguez, esposa de Samuel García gobernador del estado de Nuevo León, sacó un video sin siquiera mencionar a su esposo el cuál se hizo viral en menos de 30 minutos. Una situación que se pelea con la popularidad más que por la veracidad de las acciones e incluso más que el propio contexto, por ejemplo, en el caso de Sheinbaum nos podremos preguntar ¿La boda de la candidata a presidencia es real o una oportunidad de campaña electoral?
[Foto creada con Adobe Firefly]
Por lo mencionado anteriormente, ¿qué información permite que el público tome una decisión crítica y no basada en la constante manipulación? Esto nos lleva a cuestionar la importancia que hoy en día le damos a los sondeos ya que la opinión pública es cambiante e indecisa gracias al bombardeo de información y contenido que les rodea. El poder que puede llegar a tener el acceso a las cámaras y a la audiencia inmediata no solamente afecta los resultados finales sino que elimina la línea entre la vida pública y privada, permitiendo así hacer uso de todas las armas de los medios masivos. Como menciona Ikram Antaki, “Es el triunfo de lo momentáneo, de lo efímero y lo desechable. Es innegable que la democratización de la información ha permitido una mayor difusión del conocimiento..” (Antaki, 2000, p.2)
La creación de los medios de comunicación se dio para facilitar la emisión, transmisión y recepción de mensajes que a su vez permiten tener un acceso directo a la información mediática de cualquier tipo, sin embargo, hoy en día se han convertido en una poderosa arma que, al usarse erróneamente, desestabiliza el orden público. Hoy en día, las redes sociales son las principales protagonistas dentro de este mal empleo de los medios de comunicación masiva, ya que al estar al alcance de millones de personas, la información en las redes, no sólo tiende a ser interpretada de diferentes maneras, sino que también es manipulada o creada con la finalidad de viralizarse rápidamente por la web, lo que provoca que nos creamos cualquier cosa e inclusive en época de campañas puede funcionar para crear cortinas de humo para nuestro público y desviar la atención hacia otra cosa.
El poder de las redes sociales: Campañas en México 2024
Movimiento Ciudadano, representada por Samuel García, en realidad es influyente por el poder que tiene su esposa, Mariana Rodríguez que es influencer, mamá y empresaria. En su primer vídeo Samuel García logró posicionarse en TikTok con 1.2 millones de vistas y 158.4 mil likes, cuando en realidad Mariana tiene 100 veces más alcance que Samuel, sin embargo, hoy el mundo se mueve por y para las redes sociales, lo que hace que este caso se convierta en un peligro, porque si ya existe una viralización importante dentro de sus videos en las redes sociales, se podría convertir en una estrategia para que los políticos se casen con influencers por ser líderes de opinión en sus comunidades y así alcanzar el objetivo deseado o esperado.
Hoy en día como sociedad, nos creemos todo lo que aparece en redes sociales y a pesar de tener tanto acceso a la información cada vez buscamos recibir la información de manera más rápida y concisa, por lo que a través de las redes es donde se acabará concentrando toda la información, creando una veracidad dentro de las mismas que posiblemente, ni siquiera exista. Las campañas definitivamente están teniendo un giro impresionante, donde veremos con el paso de los meses cómo van a empezar a competir por una viralización, en vez de crear una estrategia u objetivos de campaña sinceros, creando de esta forma una campaña completamente digitalizada, porque así es cómo están comenzando, a través de todos estos filtros que afortunadamente o desafortunadamente las redes sociales, nos permiten ponernos.
Teniendo en cuenta el impacto que tienen las redes sociales frente a la aspiración presidencial, se puede resumir que se puede compartir información en cuestión de segundos, pero al mismo tiempo lograr compartir desinformación con ayuda de la propaganda, impulsada por la constante creación y difusión de promesas falsas y de esta manera afectar intensamente a la democracia. Erosionando la credibilidad de los medios de comunicación tradicionales, interfiriendo con el derecho de las personas de buscar y recibir información de todo tipo, y aumentando la hostilidad y odio en contra de ciertos grupos vulnerables de la sociedad. Por ello, es importante que tanto periodistas como ciudadanos formemos una conciencia ante este tipo de felonías que afectan la integridad democrática, para así poder enfrentar correctamente este momento.
Gabriela Mérigo, Isis Hernández, Ana Paola López y Alejandro Hernández (#1000 palabras)
Fuentes Consultadas:
Antaki, I., (2000). Los medios. Manual del ciudadano contemporáneo.
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