https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGMV-P4S8euBU0RwA-G7yMldNDRCSceIv9zCaQ1VFmMxCvfOCDbj_i44yXg6C2249foGMt9da-NPmoPdf5wB2UJwZpHlJFX36NXI_7fJOxMJ3glcEvo5zANALbWGG9jNSN8PRlpVwQTuyD/s72-c/WhatsApp+Image+2018-05-13+at+23.20.53.jpeg

Flores y Cafés

Por: Paola Gerez, Andrea Lorenzo, Andrés Pérez y Rodrigo Balvanera. Lo primero que destaca al entrar por las puertas de Flora Caffè so...
Por: Paola Gerez, Andrea Lorenzo, Andrés Pérez y Rodrigo Balvanera.


Lo primero que destaca al entrar por las puertas de Flora Caffè son las flores y el color rosa.
Como su nombre lo dice, esta cafetería vanguardista envuelve a quien lo visita en un aura rosa
pastel y un aroma fresco y floral que remite, sin más preámbulo, a la primavera. Porque, por si
fuera poco, Flora Caffè –proyecto de Jaime González y Alfonso Helfon– es también una de las
florerías más chic de la zona.
El café tiene ocho meses de vida y es, hoy por hoy, de lo más in de la Ciudad de México porque
la gente busca constantemente algo nuevo, lugares y experiencias que sean diferentes a lo que
ya se conoce. Este café, único y sin sucursales (todavía), se ubica en el centro comercial Park
Plaza, en Santa Fe, una de las zonas más cosmopolitas de la ciudad de México. Las personas
que acuden a Flora pertenecen, generalmente, a las clases media alta y alta, son gente que busca
una experiencia única, contemporánea y exclusiva de un hábito tan cotidiano como ir a
tomar un café. Flora Caffè cumple con esta demanda de las generaciones jóvenes que buscan
romper el molde.



Justamente, las personas que más acuden a este café son mujeres jóvenes. Alejandra,
barista del lugar, comenta que el 90% de la clientela son jóvenes femeninas que casi siempre
vienen en grupos pequeños, ya sea a trabajar o a pasar un buen rato de plática y tomarse fotos.
También, la reciente apertura de Flora Caffè –el cual abrió apenas en octubre del año pasado–
lo ha convertido el el spot ideal para sesiones de fotos de influencers –como la bloguera Arantza
Vega o la influencer Pamela Allier. Los horarios de más afluencia en el lugar son a media mañana
–entre 10 y 11– o en la tarde –entre las seis y las ocho de la noche–.


Isabel Carús, joven universitaria chilanga, ha ido varias veces a Flora Caffè y le encanta; es una
de sus cafeterías favoritas. Normalmente ella va con dos o tres amigas, a veces a reunirse, pero
casi siempre llevan sus computadoras para trabajar juntas mientras disfrutan de un café.

Aquí se mezclan dos de los estilos de decoración que más están de moda en la actualidad. Las
flores y las mesas vintage se combinan con la barra de mármol y luces de neón en la pared que
invitan a sus visitantes a ser tan originales como el lugar: se lee “don’t be a cliché”.


Paloma Quintanal, quien solo ha ido una vez a Flora Caffè, se llevó una primera impresión un
tanto particular: “se trata sin duda de un lugar de moda, elegante y, sobre todo muy moderno y
medio aniñado. El hecho de que sea cafetería y florería lo hace algo muy original. Pero parte de
que sea un lugar elegante implica que también las personas que acuden a él deben ir con ropa
adecuada".
Ir por un café a Flora Caffè no se trata solo de aliviar el cansancio mañanero con un poco de energía
o de saciar el antojo de una rebanada de panqué. Un elemento que vuelve únicas las visitas a este
establecimiento es que, como se trata de un lugar joven y novedoso, la ropa es importante. Los
outfits que generalmente llevan las jóvenes son frescos, de tonos claros y con tendencias de última
moda, como hombros descubiertos, estampados florales, lentes de sol o pompones.


En su primera visita al café Paloma vestía ropa deportiva: leggins, tenis y sudadera. Menciona que,
aunque no hay un código de vestimenta establecido, se sintió “fuera de lugar porque el café da
una vibra de ser más elegante”.


Por el contrario Isabel, quien ya ha ido muchas veces al café, dice que siempre que va
“obvio sí escojo mi outfit, para ir a tomarme la foto obligada”. En su última visita se puso
unos pantalones sueltos de estampado floral, una playera t-shirt blanca y unos flats rosa
opaco con relieves de encaje.


Sin embargo, un punto negativo que tiene este pequeño establecimiento es la calidad de la
comida y bebida. A pesar de que cuenta con una amplia variedad de bebidas, bocadillos de
pan dulce e incluso algunos platillos más elaborados, parece que toda la atención se va a la
apariencia y a la presentación más que al sabor de lo que sale de la cocina.

La última vez que Isabel visitó Flora Caffè pidió un café frío que, para su gusto, no estaba rico,
“porque como le echan hielo, se derrite y se diluye el sabor intenso del café”. A su vez, la impresión
de Paloma fue que sus bebidas se las sirvieron “súper lindas, en unas tazas súper bonitas, el
capuchino y el té verde estaban buenos, pero nada del otro mundo”.

Alejandra, barista del establecimiento, comenta que “lo que más se pide en Flora Caffè son los
tés de matcha, los croissants de chocolate y las Donatellas”, asimismo menciona que “los fines
de semana es cuando mejor nos va” y que, en efecto, le “ha tocado ver, en distintas ocasiones,
bloggers o personas famosas en Instagram que viene aquí a tomarse fotos”.

Al final, lo que cuenta es la experiencia y el resultado de esta para poder compartir. Una visita
al Flora Caffè de Santa Fe se tiene que planear por adelantado: cada persona tiene que elegir el
outfit y los accesorios que combinen con la estética vintage-moderna y floral del café para subir
una buena foto que acabará en redes sociales como Instagram.


Las nuevas generaciones de jóvenes ya no están buscando una marca que les brinde un producto que les pueda facilitar la vida. Tanto hombres como mujeres a los que muchos llaman “millennials” buscan que los productos que utilizan o consumen les produzcan una experiencia que se pueda compartir, especialmente en redes sociales, ya que estas funcionan en muchas ocasiones como un reflejo de nuestra persona. Flora Caffè ha logrado crear una experiencia única al generar identidad en sus clientes, además de mostrar ante todos una percepción diferente al momento de ir a tomar un café.

No comments:

Post a Comment