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Por Daniela Domínguez, Sandra Sotelo y Grisell Téllez ¿Por qué lo que empezó como una manifestación más en una ciudad de América Latina se c...

Por Daniela Domínguez, Sandra Sotelo y Grisell Téllez
  • ¿Por qué lo que empezó como una manifestación más en una ciudad de América Latina se convirtió en un fenómeno mundial?
  • En las últimas décadas y gracias a movimientos como el de “Las tesis” las mujeres se han dado cuenta de que unidas pueden lograr grandes cosas
  • Se creería que al estar en un espacio virtual y tomar clases a distancia se  evitarían ciertas agresiones, a pesar de ello, no ha sido así


La canción de protesta chilena “Un violador en tu camino” que habla sobre la cultura de la violación y la revictimización de mujeres se ha convertido en un himno viral para las feministas de todo el mundo. El performance de esta canción fue realizado por primera vez el 20 de noviembre de 2019 en las calles de Valparaíso, Chile, cuando el levantamiento nacional de ese país contra la desigualdad social entraba en su segundo mes.

 

Los videos de la canción y la coreografía que la acompañan se hicieron rápidamente virales, en cuestión de 10 días, ya se habían extendido por toda América Latina y el mundo, con actuaciones en México, Colombia, Francia, España y el Reino Unido.

 

La canción fue escrita por LasTesis, un grupo de teatro feminista con sede en la ciudad de Valparaíso, que dio crédito a las mujeres manifestantes de Chile por ayudar a difundir el trabajo en todo el mundo. Pero, ¿Por qué lo que empezó como una manifestación más en una ciudad de América Latina se convirtió en un fenómeno mundial? Manuel Castells, sociólogo y economista español, quien ha estudiado los cambios en los movimientos sociales durante varias décadas, explica cómo es que el Internet y las redes sociales potencializan estas luchas.

 

Castells menciona que “los movimientos sociales son movimientos emocionales” (Castells, 2012: 30). Para que empiece un movimiento, se debe transformar la emoción en acción; para que se forme y continúe, es importante que haya conexión entre los individuos que lo iniciaron y quienes buscan replicarlo. La empatía y el compartir experiencias similares hace que se fortalezca un movimiento social. 

 

La música es una forma de expresión artística que permite manifestar muchas emociones. La letra y la coreografía de “Un violador en tu camino” denuncian las violaciones de los derechos de la mujer y permiten identificarse a todas aquellas que se han visto en una situación de discriminación de género: hablan de experiencias individuales, desde el abuso doméstico hasta el derecho al aborto, y de las estructuras institucionales que permiten que se produzcan esos abusos.

 

Además, Castells escribe que “cuanto más rápido e interactivo sea el proceso de comunicación, más probable es que se forme un proceso de acción colectiva” (Castells, 2012: 32). El primer performance de LasTesis fue visto en redes sociales por otros grupos de chilenas de diferentes partes del país, como no podían asistir a todos esos lugares, facilitaron en redes la base musical y la letra para que cada región pudiera modificarla. 

 

De ahí la explicación del por qué se hizo viral. Se contó con una canción cargada de emoción en un marco de una coyuntura de profunda indignación social por parte de las mujeres, y se puso a disposición de cualquier persona en Internet.


"Nos quitaron todo incluso el miedo"



“Nos quitaron todo incluso el miedo”, es una de las tantas frases que se leen en los muros de Facebook, en las paredes de las calles y en pancartas de marchas feministas que se han desarrollado a nivel global. Aunque es una frase que se ha acuñado en diferentes movimientos, y que se ha traducido a muchos idiomas durante otros movimientos, es una frase que toma relevancia porque retrata de forma clara y concisa el sentir de las mujeres.


Esta frase se ha viralizado en redes sociales y resulta relevante, porque como bien dice Castells, las personas solo se manifiestan cuando pierden el miedo a la muerte, este miedo que por mucho tiempo han tenido las mujeres. El miedo de salir de casa y no regresar, el miedo de ser agredida por cualquier hombre, el miedo a seguir viviendo en un mundo donde se violan tus derechos y nadie hace nada al respecto, ese miedo se ha perdido.


En las últimas décadas y gracias a movimientos como el de “Las tesis” las mujeres se han dado cuenta de que unidas pueden lograr grandes cosas, el crecimiento en el número de feminicidios ha alertado a muchas mujeres y ha generado un fuerte lazo de sororidad. Ahora existen colectivos feministas y grupos en redes sociales, que se han convertido en espacios seguros para poder denunciar desapariciones, agresiones y abusos. Estos grupos han logrado que se visibilice la violencia de género dentro de algunas instituciones como es el caso de las universidades, donde se han comprobado casos de abuso y misoginia y se ha logrado el despido o la expulsión de profesores y alumnos agresores. 


También es a partir de estos grupos en redes sociales donde se han generado movimientos para salir a la calle a pedir justicia por mujeres que han sido violadas y asesinadas. Es a partir de estas marchas que se han hecho investigaciones y se ha logrado dar con los culpables. A pesar de que el presidente de México diga que “el lugar de la mujer está en la casa” y de que haya críticas (por parte de hombres) en twitter y Facebook, argumentando que “no son formas”. En contraste, cuando las mujeres se manifestaron bailando y cantando, se burlaron, hicieron memes y se rieron de ellas, lo que le da la razón a la canción de las tesis, “el patriarcado es un juez que nos juzga por nacer”.

Aún en la pandemia





A pesar de los esfuerzos de movimientos feministas, siguen siendo pocas las universidades que tienen un departamento de género, donde se pueden llevar a cabo denuncias de violencia de género y luego buscar proceder legalmente con las víctimas y los acusados. Sin embargo, a causa de la pandemia de COVID-19 en México y el mundo, dichas denuncias se vieron pausadas, debido al cierre de todas las universidades, hasta hace poco se han ido retomando cada uno de los caso que se expusieron en los tendederos que se  llevaron a cabo en el mes de marzo. 


Se creería que al estar en un espacio virtual y tomar clases a distancia se  evitarían ciertas agresiones, a pesar de ello, no ha sido así. En diferentes partes de México se han filtrado y difundido evidencias de que algunos profesores siguen haciendo chistes misóginos y machistas, creyendo que son graciosos, sin reparar en que pueden ser exhibidos en video.


En las últimas semanas se dio a conocer el caso de un profesor de la UNAM que dice, “Como ahora no es presencial, no te puedo pedir sexo, así es que no se me ocurre una solución”, cuando una alumna le hace saber al docente que no ha podido relizar sus tareas, porque no puede entrar al Drive para descargarlas. Dicho profesor ha sido retirado de su puesto, sin embargo, no dejan de salir noticias acerca del acoso que se vive todos los días dentro de las clases virtuales.


El colectivo Toffana (integrado por mujeres organizadas pertenecientes a la Facultad de Química de la UNAM) ha sido quien ha liberado videos de maestros de la UNAM, ellas se dedican a crear movimientos, manifestaciones para buscar respuesta a todas las desapariciones y denuncias de las mujeres. Exigen seguridad para todas y que todos los casos se resuelvan de manera legal y adecuada.


De la misma forma las redes de sororidad, que se crearon desde que se dio a conocer la canción de “Las tesis”  (Un violador en tu camino) y se expandió el movimiento a lo largo de Latinoamérica, han seguido unidas haciendo labores feministas. En México no han parado las marchas y las manifestaciones en grupos de redes sociales a pesar de la represión y de la pandemia. Estas marchas han logrado dar voz a las que ya no están e incluso se ha logrado la investigación y detención de algunos feminicidas. (1266)










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