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  Escrito por: Andrea Robles Reyna Sánchez Instagram la imagen perfecta del voto TikTok la memetización de la política Psicopolítica en elec...

 

Escrito por:
Andrea Robles
Reyna Sánchez
  • Instagram la imagen perfecta del voto
  • TikTok la memetización de la política
  • Psicopolítica en elecciones USA 2020

No es novedad que las redes sociales se hayan inmiscuido tanto en nuestra vida cotidiana, donde el anunciar lo que desayunamos, publicar sobre la nueva travesura de la mascota, hacer público que estamos yendo al gimnasio, hasta a mencionar que ya se votó en una elección tan importante como la vivida la primera semana de Noviembre en Estados Unidos. Esto se ha vuelto de vital importancia para ser reconocidos en el medio, es decir que hemos transformado el cogito ergo sum en un publico y por ende existo

Hace un par de semanas el controversial proceso electoral de Estados Unidos, la gran potencia mundial, se llevó a cabo. Un evento político que parecía involucrar a muchos otros más que a sus propios ciudadanos y habitantes, y que se proyectó en los medios con gran relevancia internacional y de interés mundial. 

Los medios tradicionales y oficiales de todo el mundo realizaron su respectiva cobertura según sus intereses y afinidades, pero las plataformas de la nueva era digital fueron más allá que simplemente informar los hechos. Las posturas individuales no se hicieron esperar y miles de usuarios, a través de sus perfiles personales en redes sociales, compartieron su postura y pensamientos al respecto. 

Las redes sociales audiovisuales más populares entre las nuevas generaciones, es decir, Instagram y TikTok, fueron de vital importancia para la divulgación de distintos puntos de vista en donde los actores principales fueron los jóvenes de dicho país. Algunos exigían un cambio legítimo, mientras que muchos otros se mostraban alineados al contendiente republicano y buscaban probar a la mayoría de que éste era la mejor opción. 

Posicionamiento Político a través de Instagram

En Instagram, las publicaciones que obtuvieron mayor visibilidad e interacciones fueron las hechas por personajes de la cultura popular, como lo son actrices/actores, músicos, intérpretes, e influencers de gran renombre. Grandes figuras del medio transmitieron una muestra de compromiso con las elecciones presidenciales de Estados Unidos al compartir los links de registro a las boletas de votación en sus biografías para hacerlo de fácil acceso.



Asimismo estos usuarios publicaron continuamente historias y fotografías en las que invitaban a votar y a “sacar al hombre naranja de la oficina oval”. Desde modelos internacionales como Gigi y Bella Hadid, hasta guionistas reconocidos como George R.R. Martin se declararon a favor del candidato demócrata, e invitaron a los estadounidenses a manifestarse a través del voto. 

Pero ¿cuál es el verdadero propósito de estos posts? ¿Sólo promover la acción de votar y decidir libremente o posicionarse en el círculo político como partidario y fiel del próximo presidente? 

Así como presenciamos el fenómeno de Black Lives Matter, los millennials y centennials se dieron también a la tarea de crear conciencia y motivarse los unos a los otros a perseguir un cambio en su país por medio del voto. A través de infografías, ilustraciones, memes y reels buscaron visibilizar la realidad que las minorías atraviesan día a día y cómo es que esto influye en la polarización de una nación, apuntando hacia los temas principales y planes que los candidatos tienen en sus agendas políticas, para que de esta forma los votantes estuvieran informados y pudieran hacer una elección consciente. 

Tiktok y la psicopolítica de las elecciones

Por otro lado, TikTok se mostró como la plataforma más diversa. El contenido que se generó en el periodo de elecciones iba desde videos informativos hasta videos que memetizaban este proceso electoral usando audios de películas y series de televisión. Al inicio muchos de sus usuarios invitaban a sus iguales a votar, mostraban los pros y los contras de ambos candidatos, pero poco a poco la burla y el sarcasmo tomaron lugar en los sketches producidos y reproducidos por los jóvenes del país americano.



En todos los ejemplos antes mencionados, sin importar el bando político, existe un ingrediente en común, la apelación por las emociones. Sin embargo, no son los individuos usuales los que generan esta táctica, sino los políticos al frente de cada movimiento, que asesorados estratégicamente, se convierten en los líderes que encabezan estos procesos.

A este fenómeno donde el poder político de los dirigentes se obtiene a través de las emociones se le llama Psicopolítica, el cual Byung-Chul Han define como un método que permite obtener y mantener el dominio del pensamiento de uno, o muchos individuos, a través la influencia indirecta en sus convicciones y producción de figuras mentales. Es decir, el individuo dominante busca insertar sus propósitos, de forma sutil, en la mente del dominado, haciéndole ver, pensar y sentir que esos fines son suyos. 

Esta práctica lleva al gobernado a actuar para cumplir esos objetivos propios y defender esa postura personal que ahora representa. La clave de este fenómeno radica en la apelación a las emociones y a un significado objetivado de la libertad. A través de esto se logra la obediencia y cooperación de los individuos pues se elimina al individuo mismo para construir un individuo grupal. 

Las variables a las que se enfrentan son muchas, pero es de suma importancia identificar su público objetivo, es decir que sector de la población es el que buscan “conquistar”. A este mercado le ofrecen un supuesto libre albedrío a la medida, generado con ayuda del Big Data, herramienta digital que se apodera de los datos que los individuos le entregamos voluntariamente a fuerzas; y que le permite al “vendedor-político” construir una propuesta y contexto ideológicamente precisos para cada uno de nosotros, generando una especie de afinidad con sus propósitos. 

En el caso de las elecciones estadounidenses de 2020, el partido republicano buscaba mantener seguros a sus votantes supremacistas blancos, pero el partido democrático buscaba tener la simpatía de las “minorías” latentes en ese momento, que en conjunto lograron conformar la mayoría. Estos grupos están en la búsqueda y necesidad de comenzar un proceso de sanación que favorezca a las minorías vulnerables, y que al mismo tiempo logre reunificar al país.

Los candidatos presentaron propuestas conforme a sus fines, pero también planes que iban ajustados a los intereses de los ciudadanos y votantes. Esto generó distintas emociones en las personas. Algunas iban del odio, pasando por el hartazgo y terminando en indignación. Otras comenzaban con sorpresa que se transformaba en satisfacción provocando la reproducción del discurso en distintos puntos geográficos-digitales, y en diferentes rangos de edad como sucedió en los ejemplos dados anteriormente. 

Sin embargo, este proceso no solo afectó al país norteamericano, pues México también se ha visto involucrado debido a los intereses económicos, políticos y migratorios que tiene con su país vecino. Se podría creer que el silencio de Andrés Manuel ante el supuesto ganador de la elección no tuviera un peso real en México pero la encuesta del día de ayer, martes 17 de Noviembre del Financiero muestra lo contrario. La encuesta se realizó vía telefónica a 410 mexicanos adultos, dentro de los cuales el 57% aprueba dicha medida y el 52% cree que esto no afectará las relaciones entre Biden y López Obrador. 


Moreno, A. (17 de noviembre de 2020). "El 57% de los mexicanos aprueban que AMLO aún no felicite a Biden". El Financiero. https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/el-57-de-los-mexicanos-aprueba-que-amlo-aun-no-felicite-a-biden 

Estos resultados sólo afirman que la cobertura mediática en México que obtuvieron las elecciones realmente refleja una preocupación genuina por parte de los mexicanos referentes al tema, y que las posturas de los actores políticos afectan nuestras emociones tanto como nuestras decisiones. 

¿Será que en las próximas elecciones de México, los contendientes harán más evidente el uso de herramientas digitales que les permitan apelar a las emociones de los votantes? En caso de ser así, ¿los jóvenes de México utilizarían este tipo de plataformas para crear conciencia o solo memetizarían sin profundidad el proceso?



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