A "Greener" Period

Cynthia Sasson, Alexia Guindi, María José Rubio, Alfredo Parker y Diego Vázquez Vela.

La copita menstrual o, como se le conoce en Estados Unidos, “menstrual cup”, vino para quedarse. Sí, así es, una cosita tan chiquita y hecha a base de silicón, será la solución a los problemas en esos días que tenemos las mujeres. ¿Cómo? Pues aquí te diré. ¡Sigue leyendo y entérate!

Primero, empecemos por lo más básico: la historia de la copita menstrual, no empieza hoy, 2018, sino que es una idea que nace en el año 1937, según el estudio de The Journal of Women’s Health. Como muestra el estudio, la copa menstrual se inventó como una alternativa al tampón y para poder seguir teniendo relaciones sexuales. Sin embargo, hoy en día, la copita menstrual ha renacido a través de una consciencia e idea ecológica, la cual ha logrado grandes cambios en la sociedad, pues ahora, cada vez más mujeres están cambiando a algo más “Green,” sin toxinas, más cómodo y de mucha higiene.

Como ya se mencionó, la copita nace a través de la problemática del inconsciente gasto de todas las toallas femeninas y tampones que generamos las mujeres, en aproximadamente 4 días de nuestro periodo menstrual. Al entrevistar a Ariela, niña de 22 años que lleva usando la copita 1 año, ella nos cuenta que estaba haciendo cuentas el otro día con sus amigas y que “le sale más barato pagar $550.00 MX por una copita que le servirá por 3 años mínimo, que estar pagando cada mes $50.00 MX.”

Si aún no te convences por comprar la copita menstrual para dejar de gastar tanto dinero y reducir la contaminación, te cuento que la copita menstrual te permite ser libre y flexible. Puedes dormir, bailar, nadar e incluso hacer ejercicio con ella y no sentirás nada. Además, es indispensable para viajar, ya que no tienes que preocuparte por irte a cambiar cada 4 horas, pues la copita te permite estar con ella un máximo de 12 horas, dependiendo de tu periodo. Igual si no estás cómoda, puedes revisarla y limpiarla cada 4 horas, es completamente tu elección.

Sophia, de 25 años de edad, maratonista y competidora de IronMan, comentó: “usar la copita en mis competencias me hace feliz. No sólo ayudo al mundo, sino que también me ayudo a mí misma a no preocuparme a la mitad de las competencias.” 

Otra fascinante –y rara- opción que tiene la copita menstrual, es que puedes tener relaciones sexuales. No tienes que hacerlo, pero es una de las ventajas que la copita te da. Así que, si piensas en una noche íntima y estás en tus días, no tienes por qué preocuparte; al contrario, la copita te permite disfrutar de esa noche sin preocupaciones, aunque lo tendrás que ver y verificar con tu pareja. Si lo dos están de acuerdo, la flama nunca se apagará.

Dato curioso de la copa menstrual: es hecha por mujeres, para mujeres.

Lo diferente e innovador que tiene la copa, a diferencia de los tampones o toallas femeninas, es que esta recolecta tu periodo, mas no lo absorbe; de esta manera, te sientes más limpia y te das cuenta de que tu periodo no es tan grave como pensabas. Además, dejas de gastar una inmensa cantidad de papel de baño, pues no tienes que enrollar nada, sólo tiras el residuo por el escusado y la lavas con agua y jabón y la vuelves a insertar.

Si todavía no estás convencida de comprar tu copa menstrual, aquí te dejo una lista con 5 datos que seguro te convencerán:

1. La copita es tan cómoda que se te olvida que estás en tus días.

2. Si eres principiante, no tienes por qué preocuparte. YouTube tiene los mejores vídeos con ejemplos claros para aprender cómo insertarla, cómo sacarla, y cómo limpiarla.

3. La copita no sólo te dejará cómoda en esos días, sino que también te ayudará a estar más cómoda con tu cuerpo; es decir, tener más confianza y una mejor relación en él.

4. Por si no quedó claro, la copita menstrual es mucho más higiénica que los otros productos femeninos.

5. Por último, le puedes decir adiós a los malos olores. Oh yessss! Con la copita, no tendrás que preocuparte por ningún olor; su tecnología es tan única que los olores no se encierran.

Ahora que ya estás convencida, te cuento un poco de cómo funciona todo este rollo de un “periodo más verde.”

Las copitas menstruales se dividen en dos tallas: la chica, que es la que debes usar si no has dado a luz, y la grande, que es para después de que hayas tenido por lo menos un bebé. ¿Por qué es esto? Pues porque al momento de dar a luz, tu aparato reproductivo se estira y es más probable que resista la copa grande que la chica.

Antes de usarla, tendrás que estilizarla con agua caliente por 5 minutos. Esto lo haces antes de usarla y después de acabar con tu periodo. Así, tendrás las infecciones bajo control.

Para insertarla, deberás de estar sentada, ya sea en el escusado o en la regadera. Se inserta de la misma manera que un tampón. Para sacarla, tendrás que jalar del palito de silicón que queda un poco fuera y pujar para no tener dolor.

Aquí entenderás un poco más. 

Ahora que ya estás ordenando tu copa menstrual por Amazon, te diré algunos datos no tan bonitos que también debes saber.

1. La primera vez que la insertes y la saques será complicado, pues siempre se necesita experiencia.

2. Los baños públicos suelen ser un rotundo “NO” pero, si lo haces con cuidado, podrás acabar con ese miedo y seguir adelante.

3. Al momento de insertarla y sacarla, puedes llegar a ensuciarte, pero es lo más normal. Al fin y al cabo, es tu cuerpo y, con agua y jabón, se te quitará todo.

4. Al principio, toda esta intimidad con tu cuerpo será vergonzoso, pero después de tu primer periodo con la copita, ya será pan comido.

Para demostrar otro punto de vista, se entrevistó a Raquel, 42 años de edad y madre de tres: “¡odié la copita menstrual! Nunca me sentí cómoda ni libre; prefiero regresar a lo antigüito y sentirme cómoda.”

Así que, a pesar de las pocas malas cosas que tiene la copita menstrual, las buenas son más. Esto significa que tienes más razones para probar algo nuevo y dejar de gastar tanto dinero y papel higiénico, haciéndole un bien a nuestro medio ambiente, que tanto lo necesita. 

Cámbiate a la copita y siente el mismo alivio que sienten las mujeres "pro - copita" al pasar por los pasillos femeninos del supermercado y poder ignorarlos.