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8 HISTORIAS DE GHOSTING QUE TE HARÁN DUDAR DE TODAS TUS DATES

Por Natalia Albin, Michelle Kahn, Andrea Reyes Retana, Edgar Maceda Imagínate, llevas saliendo con alguien por dos meses, estás prepará...
Por Natalia Albin, Michelle Kahn, Andrea Reyes Retana, Edgar Maceda

Imagínate, llevas saliendo con alguien por dos meses, estás preparándote para empezar a presentar a esa persona como tu pareja y de pronto desaparece de tu vida. Te deja de contestar tus WhatsApps, ya no te sigue en redes sociales, no contesta el teléfono y pronto te das cuenta que te bloqueó. Todo sin explicaciones.

 Sobra decir que el Ghosting no es la manera más honrada de terminar una relación, pero es más común de lo que parece. Todos los jóvenes conocemos por lo menos a una persona que ha sido ghosted y una que ha hecho ghosting. Así que salimos a preguntar, ¿Qué historias nos pueden contar?*

1. ME CHOCARON 

“Llevábamos dos meses saliendo, ya conocía a todo mi círculo social y yo salía casi todos los viernes con él y sus amigos,” nos cuenta Carolina, todo pintaba como un inicio de relación normal: dates románticas, fiestas, hasta conocer a los hermanos, pero “un día lo empecé a sentir un poco raro y le dije que fueramos a comer para platicar”.

 Pasó por ella en un Uber y le dijo, “Mira, he estado un poco raro porque empecé a ir a terapia. Me está ayudando muchísimo, y creo que me hizo darme cuenta de que estoy listo para empezar una relación contigo”. Carolina, por su puesto, lo vio como algo completamente normal.

La date terminó con él diciendo, “Lo único malo es que me chocaron, entonces yo te aviso en cuanto mi coche esté arreglado para poderte ver más, ¿va? Te escribo el lunes.” “Ésto fue un viernes. No me escribió el lunes, y nunca más. Literalmente desapareció, ya no lo tenía en WhatsApp ni Facebook. Lo que no entiendo es todo el rollo de la terapia. Fue rarísimo”.

 2. ¿ME PASAS LA TAREA? 

“Cuando estaba en la carrera tomaba inglés todos los sábados con otras áreas de licenciatura en el grupo”. Marcos es una persona sociable que siempre intenta incluir a todos, entonces cuando vio que “había un chavo que era muy solitario”, le hizo plática.

“Él siempre me pasaba las tareas”, nos cuenta. Lo que continúa de la historia empieza con un aire muy romántico, “Cuando terminó el curso, me confesó que siempre se ponía triste cuando yo no iba y que el día se le pasaba muy largo. Entonces empezó a invitarme a salir o ir por un café”. Lo que sigue ... no tan romántico, “siempre le daba largas o lo dejaba en visto.

En el fondo me sentía comprometido por las tareas”. El chavo tímido le siguió escribiendo un buen rato, pero Marcos no tenía ningún interés, así que nunca le contestó. En un punto, Marcos se hartó y lo bloqueó, pero “cuando lo desbloquee, siguió mandando mensajes. Yo solo los leía y nunca contestaba nada. Hasta que creo que entendió”.

3. CASI SINQUERER

Esta historia es un poco más corta… pero mucho más fuerte. Verdaderamente te pondrá a dudar no sólo de tus dates, sino de tus relaciones. Lo dejamos en las palabras de Gabriela.

 “Era foráneo y llevábamos 3 años. Un día me aplicó la de los cigarros y se regresó a vivir a su pueblo sin avisar”. ¿Perdón?

4. ABSOLUTAMENTE SIN RAZÓN

“Estaba saliendo con un cuate que se llamaba Charlie” nos contó Ana. Ella y Charlie estudian en la misma universidad y él trabaja en la cafetería de ahí. Aunque no tenían clases juntos, se veían casi diario porque se encontraban en los pasillos o cuando Ana pasaba por la cafetería.

“Salimos un mes y todo estaba súper chido, pero un día, literal de la nada, me dejó de hablar y nunca me dijo la razón. No te voy a mentir, sí estuvo súper gacho porque me sentí confundida, usada y por un buen tiempo me cuestioné a mí misma… principalmente porque nunca tuve un buen cierre”.

5. SEÑALES MIXTAS

Daniel y Diego, que nos cuenta esta historia, se conocieron en una fiesta de perreo y fue de esas noches perfectas, “su amigo me estaba tirando la onda pero pues no me gustaba. Yo nomás le echaba ojitos a Daniel. Cuando estábamos en la fila me acerqué a besarlo y ya, toda la noche estuvimos bailando y besándonos”.

Cuando acabó la fiesta, no lograron encontrar a su amigo, entonces se fueron a esperar a que abriera el metro, “estuvimos en un parque hablando y abrazados”. Como sería normal, salieron unas dos o tres veces y, “la última vez me dio una playera para darle a alguien y me iban a pagar. De la nada dejó de responder y no me escribió nada. Lo malo es que yo tenía su dinero. Poco después sólo me pidió su dinero y dejamos de hablar”.

 Un año pasó y Diego vio una foto en su facebook que le había tomado Daniel y le escribió “tranquilo como amigo” para que salieran a platicar de lo que había pasado. Le contestó rápido y se vieron una mañana, platicaron mucho tiempo y “cuando nos estábamos despidiendo me intentó besar y yo no supe cómo reaccionar”.

 En la noche volvieron a hablar y Diego le contó que “estaba lidiando con una amiga y su relación con mi mejor amigo y me sentía presionado”. Daniel nunca más volvió a abrir la conversación. Todavía se encuentran en eventos y se saludan…


6. EL CHISME

Rodrigo nos cuenta que empezó a salir con una niña dos años más chica que él. Todo pintaba muy bien, salieron tres o cuatro veces hasta que… el clásico chisme se interpuso en su relación. “Un amigo me contó que Natalia decía que yo la atosigaba mucho, cosa que por supuesto no era cierto. Por eso decidí dejar de hablarle”, dice Rodrigo, quien acepta ser muy orgulloso.

 Meses después se encontró a Natalia en una fiesta, quien se agarró de valor y le preguntó que qué había pasado. Rodrigo muy orgulloso le respondió: “Pues qué le dijiste a Santiago que te atosigaba mucho, decidí no hacerlo más”. Natalia se notó sorprendida al ver que le habían mentido a Rodrigo, pues eso nunca pasó.

Santiago quería bajarle a Natalia… Rodrigo y Natalia llevan 3 años de novios. Tal vez tampoco hay que confiar tanto en nuestros amigos, al parecer.

7. OFENSA NAVIDEÑA

Alberto y Carlos se conocieron en el gimnasio cerca de sus casas, nos cuenta Alberto que en ese entonces tenía 22 años. Ese día, Carlos lo invitó a su departamento a “ver una película” (ustedes saben). Días después siguieron hablando y por coincidencias laborales resultó que el jefe de Alberto conocía a Carlos - de 32 años-, lo cual era una buena oportunidad de tener un sugar daddy para Alberto, pero la dignidad e independencia era más importante. Pasaron 4 meses aproximadamente y la relación iba viento en popa “yo no lo tomaba muy en serio, pero poco a poco las cosas se fueron dando, salíamos seguido y empecé a recibir señales de su parte para una relación”.

El fin de año se acercaba y con ello los eventos decembrinos, Alberto tuvo la tradicional cena navideña de la empresa y cuando le contó a Carlos del evento, él se molestó y le reclamó que por qué no lo había invitado. Alberto lo tomó como algo normal y le dijo que para el próximo evento estaba más que invitado; desafortunadamente ya no hubo más cenas y las vacaciones se acercaron.

 Alberto ya tenía planificadas su vacaciones a Boston “justo antes de subirme al avión decidí aventarme y escribirle algo serio a Carlos sobre tener una relación seria, abriendo mi corazón, él me contestó súper bien y coincidió que él buscaba lo mismo”, todo pintaba bien, “digo y al final me aventé por que me había mandado señales con lo de la cena y un regalo que me dio días antes de salir de viaje, igual la diferencia de edad me hacía confiar en él, creyendo que era alguien maduro emocionalmente y que esas atenciones no las hacía con alguien de solo una vez”.

 Estando en Boston, Alberto le mandaba fotos y videos sobre el viaje, “estaba algo nervioso por regresar, pues habíamos quedado de hablar en serio y establecer la relación”; regresando del viaje todo cambió: “le escribí al día siguiente de regresar a México, preguntándole cómo estaba y cuándo nos veíamos, no me contestó, decidí no intensear y esperarme unos días para ver su reacción” fue en ese momento cuando le aplicaron el ghosting “una semana después me harté y le escribí para saber qué onda, ya ni siquiera abría mis mensajes”.

Dos meses después sucedió el desenlace, “recibí una nota de voz de Carlos, me explicó que había empezado a salir con alguien más y que me pedía perdón; lo que más me molestó fue que no me dejó ni siquiera mentarle la madre por que después de enviarme la nota de voz me bloqueó”.


8. LA MOCHILA SIN FONDO

“Una vez comencé a salir con una chava de la Universidad, nos mandabamos mensajes, íbamos por café o a comer, nos besabamos y todo lindo” Camila nos cuenta esta historia sobre un pequeño amor universitario, que en poco tiempo cambió radicalmente, “un día de la nada dejó de leer mis mensajes y cuando me la encontré dos días después me dijo ‘ay perdón, es que dejé mi celular en la mochila'",(ajá sí, qué cinismo que dos días sin celular). 

 Camila decidió dejarlo pasar, igual tenía confianza en ella y la ‘relación’ regresó a la normalidad, pues ese mismo día fueron a comer y se llegaron a besar. Al otro día parece que el celular se había quedado en la mochila de nuevo “no le llegaban mis mensajes y me espanté un poco, pero tenía el antecedente de su corta memoria, así que no le di importancia”. 

Un día estando en la explanada Camila vio a su enamorada caminando, “estaba con mis amigas y me paré para saludarla, de repente sacó su celular e hizo que contestó una llamada, le sigo haciendo señales y se va hacia la otra dirección y de repente veo que empieza a correr; me saqué de onda cañón”. Esa misma tarde Camila descubrió que estaba bloqueada en Facebook y Whatsapp, “no entendía qué pasaba pero tuve que enviarle un SMS, me sentí en los 2000, pidiéndole me regresara mi guitarra”; se vieron esa misma semana y ahí parece que todo terminó. 

Camila y Lorenza se vieron hace poco; Lorenza le pidió perdón pues ese año había sido muy complicado para ella emocionalmente que por eso había sido tan mala onda, lástima por que las oportunidades solo se presentan una vez. 



 *Todos los nombres han sido cambiados para proteger la privacidad de las personas que así lo pidieron.

Parece ser más fácil hacer ghosting con redes sociales y mensajes, puesto que las parejas no se toman las relaciones tan enserio al inicio. Además hay un claro problema de compromiso en muchos (como el de los cigarros) que les impide continuar una relación que en todo lo aparente "pinta bien". Moraleja: si quieres cortar con alguien, tal vez dile, será más fácil para los dos y definitivamente menos incómodo. 

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