Más tiempo en pantalla que nunca
De acuerdo a una encuesta realizada
por el Global Web Índex, el tiempo promedio que los usuarios destinan en
un día cotidiano a las redes sociales es de 2 horas con 22 minutos. Esta cifra
puede resultar preocupante ya que año con año se aumenta el número de minutos
destinados a estos contenidos. Por ejemplo, En Filipinas se demostró que la
población incrementó 11 minutos más en 2018 su uso en dichas plataformas en
relación al año anterior (Salim, S. 2019). Una de las posibles explicaciones
sobre este excesivo uso de redes sociales se atribuye a que el usuario obtiene
ciertas recompensas a partir de estas. La explicación psicológica que da
sustento a este sistema de recompensas ha dado como resultado la teoría de
“Usos y gratificaciones”. Esta propone que la gente recurre a los estímulos
mediáticos para satisfacer ciertas necesidades. Pero, ¿cuáles son realmente
estas necesidades que las redes sociales satisfacen? La respuesta acertada
sería que los usos y gratificaciones difundidos en las redes son “generalmente
muchos más de las expectativas de los propios usuarios, debido a que son
círculos de amigos que no dejan de crecer, que ofrecen dinamismo, creatividad y
entretenimiento, gracias a una continua interactividad” (Martínez 473). Este
constructo funciona como una de las muchas posibles explicaciones a esta
recurrente interacción entre un usuario y la red social.
Una vez que conocimos sobre la
mecánica de la tecnología, especialmente el efecto que tienen las redes
sociales en los usuarios, podemos adentrarnos en cómo estos fungen dentro del
mundo político y social. Como bien sabemos, estas plataformas no solo se quedan
como herramientas complementarias del usuario, sino que ahora también pueden
ser considerados medios ya que propagan la difusión de mensajes constantemente.
Como bien lo dice Antaki: “los medios representan hoy un poder a veces mayor
que aquel que pretender combatir; deben ser capaces de definir una moral
pública conciliable con la libertad, y pasar de una ética de la oferta basada
en el rechazo de la censura, a una ética de la demanda donde cabe la
responsabilidad. Hoy, los medios deciden lo que merece existir o lo que puede
caer en el olvido; el cine, el deporte, la guerra o la emoción sólo existen a
través de ellos. Han tomado los lugares antaño ocupados por las instituciones
formadoras, como son la escuela, el ejército, la religión, los sindicatos, los
partidos y los parlamentos” (Antaki, s/a).
Además
de cómo ha cambiado la forma de interactuar con personas cercanas a nosotros,
ha cambiado la forma en la que consumismos toda la información, escondiéndose
tras una sobre saturación de notas y fuetes de información, muchas veces la
línea entre lo verdadero y la mentira se ha vuelto difícil de identificar para
muchos usuarios. De acuerdo a la revista Expansión,
el sitio News Guard realizó un análisis de cómo se comportó el fenómeno de las
famosas fake news durante la pandemia. Indica que ahora la cantidad de noticias
falsas sobre la pandemia superaron toda la información oficial y confiable. El
59.5% de la población considera que es un tema alarmante, sin embargo, a pesar
de los constantes esfuerzos por erradicar la información falsa con tecnología
de reconocimiento artificia este sigue siendo un problema enorme, problema que
puede ser aprovechado para el beneficio de otros. Tan solo hay que recordar lo
acontecido con aquel grupo de “investigadores” en Cambridge y el pequeño
experimento que realizaron en aras de la ciencia y el avance tecnológico. Lo
ocurrido con Cambridge Analitica fue un punto de inflexión entre como combinamos
los datos y las emociones de la gente para un interés superior, el interés
político. La eficacia de las campañas políticas actuales que se alojan en redes
sociales es gracias a que dentro de estos espacios virtuales la gente puede
expresarse y reafirmar sus creencias con personas de pensamiento similar. Antaki
(s/a.) menciona en su ensayo como este medio de comunicación es mas propenso a
conectar con los usuarios. “Los medios masivos sólo buscan repercusiones
inmediatas, efectos instantáneos, que apelen a las zonas del instinto y de las
pasiones, que suscita una cercanía emotiva.” (p.2)
El síndrome de Pinocho: cuando ya nadie cree en los políticos mexicanos
Tras
este reciente periodo de elecciones, los mexicanos se han cuestionado en la
credibilidad de los candidatos que se presentaron para los diversos puestos
electorales de este periodo. A pesar de todas las estrategias de atracción a
nuevos votantes y asegurar su honestidad y la veracidad, la comunicación que más
efecto tiene sobre las masas es aquella que los invita a reaccionar. Por ello
figuras políticas como nuestro actual presidente ha tenido éxito bajo la
estrategia de dividir la opinión en dos facciones, los que están a favor o en
contra suya. Antaki dice “El espacio real del mundo se ha disuelto, dejando a
la gente desarmada frente a la inmediatez… en un medio electrónico sólo nos
queda, en dos minutos, la posibilidad de señalar una idea, jamás de
desarrollarla.” Con esto concluimos que realmente las redes sociales no están
aptas para mantener conversaciones a profundidad o debates con argumentos bien
fundados, si no que cumplen con la función que a cada influenciador le conviene.
La verdadera cura para este virus llamado fake news y mezclado con el circo político mediático alrededor de ellas es combatirlo con la información verificada y
alejándose un poco del ruido y bullicio de los mensajes con intenciones de apelar
a nuestras emociones.
Referencias:
Antaki, I. Los medios. (s/a). (En línea). disponible en: https://es.scribd.com/doc/109280465/Los-Medios-Ikram-Antaki
Kuss, Daria y Griffiths, Mark. “Online Social Networking and Addiction—A Review of the Psychological Literature”. International Journal of Environmental Research and Public Health (2011). 30 de enero de 2019 <https://www.mdpi.com/1660-4601/8/9/3528/htm?hc>.
Martínez, Fátima. “La teoría de usos y gratificaciones aplicada a las redes sociales” Nuevos medios nueva comunicación (2011): 461-473. Google Academics. Vniversidad DSalamanca. 30 de enero de 2019 <https://www.researchgate.net/profile/Ana_Serrano_Telleria/publication 260592820_DEL_DISENO_GRAFICO_Y_AUDIOVISUAL_AL_DISENO_DE_INTERACCION_UN_ESTUDIO_SOBRE_LOS_NODOS_INICIALES_EN_CIBERMEDIOS/links/02e7e531a5dbbd0d88000000.pdf#page=462>.
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