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De hashtag a revolución: #MeToo

¿Qué dirían nuestras abuelas si les contáramos que un sólo hashtag tuvo el poder de reunir y unir a millones de mujeres alrededor del mundo…...

¿Qué dirían nuestras abuelas si les contáramos que un sólo hashtag tuvo el poder de reunir y unir a millones de mujeres alrededor del mundo… que con un sólo tuit y un sólo click miles de mujeres sintieron la libertad que no habían tenido en años, o que a través de las redes sociales fue que consiguieron la protección y la sororidad que no habían obtenido en sus mismas casas?

Seguro para ellas sería como un “sueño guajiro” algo inalcanzable y, francamente, poco probable. Ahí te van algunas de las cosas que creo que a mí me dirían: 


  • “La ropa sucia se lava en casa, no hay que contar nuestros problemas personales… mucho menos ante millones de personas” 
  • “ Ay, pero ni te pegó. Seguro te dijo esas cosas porque estaba enojado, así son los hombres”
  • “Esto del feminismo es una moda. Las nuevas generaciones no aguantan nada” 


Como esos se me ocurren muuuuchos más ejemplos, pero seguro ya se los saben y no los quiero aburrir. Afortunadamente, hoy se rompe esa realidad, empieza otra era y con un hashtag que “nos cayó del cielo”, comienza la revolución.








Hablemos de #MeToo 


En 2017, después de haberse formado la organización por Tarana Burke una activista y sobreviviente de violencia sexual, el hashtag #MeToo se volvió viral e hizo que el mundo se despertara y reaccionara ante la magnitud del problema de la violencia sexual que se estaba viviendo y se llevaba viviendo por muchos años. 


Un esfuerzo local de concientización, se globalizó con el poder de la tecnología y las redes sociales. En un abrir y cerrar de ojos, este movimiento ya estaba en boca de todo el mundo. 


Seguramente algunos de ustedes habrán oído hablar de la famosa teoría de La Espiral del Silencio de la politóloga alemana Elisabeth Noelle-Neumann. Una teoría sobre cómo la percepción de la opinión pública puede influir en el comportamiento de las personas. Básicamente lo que dice es que la mayoría de los seres humanos tienen miedo al aislamiento y a expresar su opinión, sin embargo, una vez que alguien tiene la valentía para expresarse, el resto suele seguirlo y hacer lo mismo lo que tiene como consecuencia que la mayoría tome fuerza, algo así: 




 

Bueno, pues el movimiento #MeToo, se me hace un muy buen ejemplo para la Espiral del Silencio, una vez que algunas mujeres tuvieron la valentía de hablar y contar su historia, miles de mujeres las siguieron formando así nuestra revolución. 

Ya lo decía McLuhan muy bien: “el medio es el mensaje” y bastó para comunicar este problema a través de redes sociales, para que la gente empatizara, lo sintiera y tomara acción. Hombres y mujeres, niñas y adolescentes, abuelitas, maestros, padres de familia… todos unidos por una misma causa. 



Relevancia del movimiento #MeToo en México


México culturalmente ha destacado por ser un país machista y misógino en el que “calladita te ves más bonita”. Pero ya no más…


Poco a poco el movimiento feminista ha ido tomando fuerza en México y en los últimos años ha dado mucho de qué hablar. De las redes sociales, se materializó y en 2019 miles de mujeres salieron a la calle dispuestas a buscar justicia y acabar con la violencia de género.  




A eso se le sumaron testimonios de artistas mexicanas como Karla Souza y Sofía Niño de Rivera que impulsaron el que más y más mujeres alzan la voz y se genere un cambio. Esto podría parecer muy bueno, pero a la vez levantó dudas en torno a quiénes podrían denunciar y cómo podrían hacerlo. Se llegó a pensar que era un movimiento que sólo tumbaría a gente reconocida, que sólo tendría impacto si tienes poder, pero afortunadamente se han ido rompiendo esas ideas, y las mujeres han retomado su poder. 


Según datos de el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en México y El País: 


  • El 56% del territorio mexicano tiene alerta de violencia de género contra las mujeres. 
  • 66.1% de las mujeres de 18 años y más ha experimentado al menos un acto violencia sexual.
  • 10 mujeres mueren asesinadas al día. 
  • El 2020 cerró con 948 feminicidios y 54.314 denuncias por delitos contra la libertad.


Todo esto sin contar que en México, alrededor del 90% de los delitos no se denuncia. Es por eso que movimientos como #MeToo se vuelven tan importantes. Dan un sentido de pertenencia, de comunidad, te regresar tu libertad y te hacen sentir parte de algo más grande que te va a ayudar a recuperar tu dignidad y a empedrar a más mujeres. Que lo hagan junto contigo. 


¿Cómo sumarse a la lucha y al movimiento?


Hay una frase que me encanta que dice así: “with great power, comes great responsibility”. 


Hoy tenemos una plataforma y muchos canales a través de los cuales alzar nuestra voz, reconstruirnos, educarnos y aportar a la causa. Hoy formamos parte de una lucha, de una comunidad. No demeritemos el movimiento abusando de este poder que hoy tenemos.


Existen muchas iniciativas en torno a MeToo a las que te puedes sumar. Desde programas de liderazgo, hasta centros comunitarios de sanción. Particularmente en México, y según la  página de Mujeres Seguras del Gobierno de la Ciudad de México, lo que necesitas para realizar una denuncia es: 


  • Nombre y apellidos, domicilio, correo electrónico y/o teléfono de la persona víctima.
  • Datos que permitan identificar a la autoridad responsable.
  • Relato detallado de los hechos.


Y los organismos a los que hay que contactar son los siguientes:



Atención Ciudadana
Calle Gral. Gabriel Hernández, número 56, Colonia Doctores, C.P. 06720, Alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México.
55-52-00-90-00
Correo electrónico: gestión_fiscal@fgjcdmx.gob.mx


Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México
Avenida Universidad, número 1449, Colonia Axotla, C.P. 01030, Alcaldía Álvaro Obregón, Ciudad de México.
Correo electrónico: quejas@cdhdf.org.mx


Que esta revolución no se quede sólo en un hashtag. NO estás sola, yo sí te creo: #MeToo.




Equipo Frank y Amaya 


 (1,000 palabras)




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