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Las capas (in)visibles del ecofascismo

  Las capas (in) visibles del ecofascismo Nicole Mijares ¿Qué es e cofascismo ? El poder brindar una definición sobre lo que es el ecofascis...

 Las capas (in)visibles del ecofascismo

Nicole Mijares


¿Qué es ecofascismo?

El poder brindar una definición sobre lo que es el ecofascismo no sería realmente algo tan sencillo, ya que, como corriente por sí sola, no poseen mucha consistencia. Considerando que dicha terminología fue un vocablo que, principalmente, era utilizado como insulto antes que tener una funcionalidad para describir dichas posturas que se podrían considerar como una composición entre el fascismo y el ecologismo (Montagud, 2021).


Con un sentido político muy estricto, se puede entender al ecofascismo como cualquier pensamiento o postura ecologista, en la cual se encajan, de una u otra manera semblantes propios del totalitarismo. En pertenencia, concebiría por ecofascismo a cualquier corriente ecológica en la que se colocara por delante la integridad medioambiental, mucho antes que cualquier bienestar y derecho de las personas o algunos colectivos.


Un régimen ecofascista sería un régimen totalitario en el cual se emplea un exhaustivo control sobre los recursos naturales, con la finalidad de preservar el medio ambiente. Entre las leyes que se llegaran ha aprobar en este régimen contaría con la total interdicción de la tala forestal; la pesca en ríos y lagos, la producción de gases en la industria o cualquier disposición que guardara el claro propósito de impedir cualquier daño mínimo sobre la naturaleza, no obstante, esto pisotea a los individuos y priva de derechos a ciudadanos, como la comida o la vivienda.




Impacto (ecofascismo y covid19)

¿Son los humanos el virus? El ecofascismo en las redes sociales, se da en medio de una crisis mundial, muchas personas buscan un lado positivo y el mundo ha notado que, si bien la pandemia afecta en gran medida a los seres humanos, nuestro entorno natural está floreciendo y mejorando. Estos impactos están siendo elogiados, pero algunos lo llaman una forma de ecofascismo. ¿Qué es el ecofascismo y qué significa esto en el contexto del covid19?

 

No es de extrañar que el mundo natural haya recogido los beneficios de esta cambiante vida diaria. La calidad del aire en China es un ejemplo de ello; La provincia de Hubei en donde inició el brote de covid19, experimentó una deflación en los niveles de dióxido de nitrógeno durante enero y febrero. En China básicamente, las emisiones de carbono se han aminorado en un 25%, ya que el transporte dejó de funcionar y las fábricas cerraron. Dichos efectos se encuentran advirtiendo una escala mundial: la contaminación en Nueva York se redujo en un 50% ya que la ciudad se mantuvo cerrada y las emisiones también redujeron en los países europeos.

 

Existen quienes han inmoderado el impacto ambiental, expresados en Twitter como en Facebook, que muestran imágenes de delfines y cisnes aparentemente nadando en canales de Venecia, como consecuencia de la disminución del turismo en la zona, o elefantes que se embriagan con vino de maíz en una sembradío de té en una zona rural de China. Muchos visualizaron esto como un efecto secundario, algo positivo del virus, no obstante, los tweets fueron denigrados, y es que las fotografías de delfines no fueron en Venecia, sino a muchos kilómetros de diferencia, en Cerdeña, antes del inicio del virus; y es en donde se logra observar la presión general que brindan las redes sociales. 

 

Los impactos ambientales han dispuesto a muchos a acoger la actitud de que los seres humanos son el virus, y que el covid19 vino a ser la cura que, en última demanda, la Tierra precisa reponerse. Sin embargo, los efectos negativos en los humanos, según dichas impresiones, el virus es una variedad de gratificación por la manera en la que los seres humanos han tratado a la Tierra.

 

Los problemas con el ecofascismo igualmente se encuentran en su trasfondo. A pesar de ser el dominio de diversos ecologistas, el ecofascismo auténticamente guarda algunos vínculos con el racismo y la supremacía blanca, ya que diferentes ambientalistas clave también han abogado por la eugenesia, la intervención de la población y la supremacía blanca. En los últimos años, el ecofascismo incluso ha llevado al eco-terrorismo. Crusuis, el asidero en el tiroteo de El Paso en 2019, refirió el control de la población como toda solución a la carga ambiental, de forma análoga, el atacante de Christchurch se representó a sí mismo como un "ecofascista" y aseveró que la inmigración es una guerra ambiental.


Con la crisis provocada por COVID-19, existe en el campo ecologista quienes se han alegrado por la pandemia. Por un lado, gracias a los aislamientos obligatorios en varios países, ha reducido la emisión de CO2, y es que no se han utilizado tanto los transportes, y por el otro se han entusiasmado con el virus porque ha ayudado a reducir la población mundial:

“Este enfoque que se posee sobre la pandemia del COVID-19 es visiblemente ecofascista porque, para comenzar, envuelve alegrarse de que haya existido disminución de la contaminación a base de circunscribir los derechos fundamentales humanitarios, mientras que en segundo puesto está el hecho de no empatizar con las familias de los miles de personas fallecidas a razón del virus. Lo irónico de esto es que con la pandemia se ha acrecentado la cantidad de plásticos en el mar, gracias al uso indiscriminado y excedido de las mascarillas y guantes higiénicos” (Montagud, 2021.p,1).




A manera en que progresa la pandemia del COVID-19, la Tierra ha presentado un respiro a razón de las bajas exposiciones de CO2 en diferentes países del mundo, increíblemente México es una de las excepciones, sin embargo, tras el regreso a las actividades económicas la demanda de mascarillas a acrecentado de manera exponencial, en tanto solo un mes China expidió aproximadamente 4 millones de cubre bocas.


Ante esto, la sociedad francesa Operación Mar Limpio indica que dicha situación es nueva para el mundo por tratarse de mascarillas, sin embargo, es un reflejo de la misma regresión donde se almacenan desechos plásticos, producto de una cultura mundial de “usar y tirar” empeorada por una tasa de reciclaje poco significativa (Garduño, 2020.p,1). 


Todo esto es innovador, jamás se había encontrado un guante o un cubrebocas en el océano, pero es el contexto desde que la gente comenzó a salir de sus hogares llevando mascarillas, las cuales desechan al piso. Esto se comenzó a ver desde hace más de un año y es un nuevo modelo de contaminación, refirió la Asociación Operación Mar Limpio. 


Sin embargo, ¿Qué se puede hacer para contrarrestar esta contaminación?, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) confía que una vez utilizada la mascarilla debe cortarse en pedazos y colocarla en una bolsa, a pesar de que esto impide que el covid19 se propague, perpetúan todos los desperdicios plásticos y una tercera parte de los desechos que equivalen a 145,000 toneladas al día acaban en vertederos. 


Hasta que la protección del medio ambiente no forme parte de nuestra educación y parte inherente a nuestra forma de vida, sin caer en los discursos extremistas del ecofascismo, no se podría garantizar el bienestar humano, la salud ni mucho menos el futuro. En este sentido, es crucial que los individuos mantengan filtros críticos frente a la difusión desmedida en relación a los discursos ecofascistas que se tocan en las redes sociales ya que, al no analizar y al no tener un razonamiento crítico sobre lo que se lee, se ve, o se escucha en redes sociales, el individuo fácilmente será atraído por actores o grupos ecofascistas que, de manera consecuente, caerán en discursos de odio hacia la humanidad, grupos minoritarios y/o ciertos colectivos.



#1242




Ecofascismo en México

Daniela Cruz

La crisis sanitaria por el covid-19 en México ha sido de impacto para la estructura social, en cuestión de salud, economía y cambios en el medio ambiente; un registro de la JHU menciona que  México es el tercer país con más muertes por covid-19 en el mundo, con dos millones 272 mil 064 de casos. Sin duda las muertes de millones de mexicanos, ha causado consecuencias emocionales en las familias mexicanas, sin embargo no se puede omitir que ha impactado el contexto ambiental del país, por ende surge el cuestionamiento; ¿Cuáles son los cambios que ocasionó el covid-19 en el medio ambiente en específico México? y ¿Cómo afectan estos cambios en las ideologías ambientales de los mexicanos?.

En primera instancia, y para dar contexto de la situación ambiental en México, en específico la Ciudad de México, considerada como una de las ciudades más habitadas del planeta, y en consecuencia una ciudad con gran cantidad de contaminación; nos muestra que la situación actual es de impacto negativo en la calidad de vida de los mexicanos; causando problemas de salud, por ejemplo enfermedades como: asma, alergias, bronquitis crónica y cáncer, solo por mencionar algunos. Además, las enfermedades causadas por la contaminación han incrementado el número de muertes; un registro del 2019 menciona que las muertes asociadas a la contaminación ambiental en el Estado de México son de 6,237 decesos, seguido por la Ciudad de México con 5,391 y Veracruz con 3,823 fallecimientos, según los mismos datos. (Expansión, 2019)

López Feldman(2020) menciona que: 

La exposición prolongada a la contaminación del aire ha hecho a la población más vulnerable a la enfermedad. En el caso de la Zona Metropolitana del Valle de México, se ha encontrado que, efectivamente, existe una relación positiva entre la exposición prolongada a PM y la probabilidad de morir por COVID-19.

Sin duda, las consecuencias por la contaminación han generado debates y disputas por la agenda de gobierno, para atender los temas de contaminación ambiental, en específico la calidad del aire, no obstante, continúa siendo un desafío y un tema pendiente, ya que permea la indiferencia social, ante el tema. 

En contraste de la indiferencia, está el pensamiento dicotómico; que aborda  ideas extremistas; por ejemplo,  en el marco de la ecología se instaura la idea de ser dueños de la naturaleza, bajo la bandera de protección ambiental, en este sentido se escuchan  opiniones de tonalidad fascista, así como:  “los humanos deberíamos extinguirnos”, “deberían prohibir que la gente se reproduzca”. Este tipo de opiniones e ideas han aumentado con la pandemia por el covid-19. 

El aumento de los comentarios fascistas ante la pandemia, se debe al impacto “positivo” en el medio ambiente (entre comillas, porque las millones de muertes no es algo que considere positivo), los ecofascistas ven el lado luminoso de la pandemia, omitiendo por completo el lado oscuro de la situación, es decir, el ecofascista no tiene empatía por las muertes humanas que ha ocasionado la pandemia, sino al contrario, tiene interés y deseo de que las vidas humanas sigan en descenso, para tener un control de la población, o para una mejor calidad de aire en el medio ambiente.


Actualmente, en México se habla de la visibilidad de los cielos azules, y de la nueva experiencia de disfrutar del canto de los pájaros, ya que, es uno de los resultados derivados del confinamiento, asimismo se han viralizado imágenes de animales saliendo a la vía pública, por ejemplo el  oso de Monterrey, captado en el julio del 2020 mientras salía a las calles en busca de comida o para
disfrutar de la baja contaminación y la poca actividad humana. Lo anterior es consecuencia de la baja movilidad automovilística de los mexicanos, además, en el campo empresarial hubo menos demandas, que impactaron en la reducción de los gases, por ende mejoró la calidad del aire. Una nota de Nexos, menciona que muchas de las grandes ciudades del mundo experimentaron caídas de entre 30 y 60 % en sus emisiones de dióxido de nitrógeno, un indicador clave de actividad económica (Nexos, 2021).

La ideología de ver solo el lado luminoso de la pandemia, quita la humanidad, y la empatía por las vidas perdidas durante este tiempo, el ecofascismo, y sus ideas radicales, se han instaurado silenciosamente en la vida de los individuos, en el caso de los mexicanos, se han percibido expresiones con tonalidad agresiva y radical; en twitter (la red social más cruda) se publicaron comentarios como: “los que murieron, murieron”, “Quiero recordarles que el renacimiento inició después de que se murieron todos los PENDEJOS después de la plaga. #Ecatepec”, “Se mueren por estar gordos”, “el planeta estaría mejor sin la humanidad” , este tipo de comentarios resaltan la ideología fascista, considerando que los usuarios  mencionan que la  muerte de las personas por el covid-19 es el proceso de una  “selección natural” . 

Las ideas expuestas anteriormente, twitteadas por mexicanos es la punta del iceberg del  eco-fascismo, ya que pensar, que el covid es el “renacimiento” para la pureza ecológica, es lo mismo que pensar de manera autoritaria, tal como lo hacía Hitler con su discurso de pureza racial. En este sentido, los ecofascistas luchan por cumplir sus ideales, incluso sin la empatía por los seres humanos, por ende se concibe que el eco-fascismo continúa siendo fascismo. 

Escribir discursos ecofascistas en las redes sociales parece insignificante, porque aparentemente no hay praxis del discurso, sin embargo, la retórica utilizada puede causar impacto en las audiencias, y causar acción ante el discurso. por ejemplo, en México, un país donde el nivel educativo queda en desventaja, puede ser vulnerable ante temas ecofascistas, ya que  no hay filtros críticos fortalecidos, por ejemplo, en Abril de 2020 pobladores de Morelos amenazaron con quemar un hospital si atendía a personas con covid-19, sustentando su acción, con la retórica, de que los contagiados eran un peligro para la población.  En este sentido, es importante subrayar que esta expresión se concibe ecofascista por la superioridad de ser personas “saludables”. 

Para comprender mejor el ejemplo con el vínculo ecofascista, cito en extenso a Dyett (2019):

El pueblo alemán racialmente "superior" fue presentado como protectores de la pureza ambiental para ayudar a justificar el lebensraum expansionista proyectos (de espacio vital) y, posteriormente, políticas de exclusión y genocidas. Esto era con el pretexto de proteger la salud y el bienestar del pueblo alemán. (p. 2018)

Durante ese mismo periodo, se incrementaron las agresiones al personal médico, su uniforme  blanco era motivo para bajarlos del transporte público o impedimento para el paso a un establecimiento comercial.  

Lo dicho hasta este momento, permite concebir la presencia e ideología ecofascista en nuestro país, es decir , en primera instancia querer “proteger” el bienestar de los ciudadanos que no han padecido del virus, situación que los hace “superiores”, la postura anterior es  inhumana, ya que se omite la calidad de vida de los enfermos y el personal médico. En segunda instancia, el discurso luminoso de los beneficios que ha traído el covid-19, con las millón de muertes, situación que disminuye la sobrepoblación, y por lo tanto reduce el nivel de contaminación. 


Finalmente, es fundamental desarrollar el
diálogo sobre el génesis del  ecofascismo, ya que es necesario informar que esta idea extremista no es la solución para el mundo, considerando que es una ideología autoritaria, que beneficia a unos pero perjudica a otros, en este sentido, considero que es necesario luchar por  desincentivar estas ideologías y no continuar impulsándolas, ya que existen otras soluciones viables para mejorar el media ambiente, como repensar los megaproyectos, proteger las especies en peligro de extinción, impulsar la recuperación económica sin deterioro ambiental, es decir que se  replantee la implementación de los proyectos de desarrollo existentes a través de objetivos que beneficien a toda la humanidad.

#1279 

Imágenes via https://kaosenlared.net/ecofascismo-en-tiempos-de-coronavirus/

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