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“El virus somos nosotros” Ecofascistas ante Covid-19

Por: Noelani Castellanos “Ayer vi un par de ballenas sobre el Hudson, el agua está limpia”. Esta línea la dice el personaje de Steve Rogers ...

Por: Noelani Castellanos

“Ayer vi un par de ballenas sobre el Hudson, el agua está limpia”. Esta línea la dice el personaje de Steve Rogers en “Avengers Endgame” en el periodo en el que Thanos eliminó a la mitad de la población de seres vivientes. Thanos clama la consigna de que no hay recursos suficientes para todos, dice que entre más seres vivos haya, menos recursos alcanzan para todos. Él se ve a sí mismo como un salvador para resolver el problema de la sobrepoblación y la falta de recursos. Claro que es el villano de la película, pero lo importante es cómo justifica el genocidio con un “bien mayor”. Este es el pensamiento que mucha gente comparte. Sabemos que los países con mayor densidad poblacional suelen ser los que tienen un índice de pobreza y de desigualdad social muy elevado.


Covid-19 resalta la desigualdad social

Con la llegada de la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2 se lleva el registro hasta el 17 de abril de 2021 de 3.001.068 fallecidos por Covid a nivel mundial, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Deja mucho que pensar las condiciones en las que vivían las personas que fallecieron. Se ha observado que la enfermedad ataca más fuerte al sector de la población con comorbilidades (hipertensión, diabetes, cáncer, VIH, asthma, obesidad, anemia, etc.). La direrencia muchas veces entre la vida y la muerte es si se tienen los recursos económicos para sobrevivir la enfermedad. 

  • Tratamientos y cuidados

No hay un consenso en cuanto a la medicación para el Covid, así que varía dependiendo la experiencia de cada doctor lo que decida recetar. Algunos doctores optan por pocas medicinas y baratas; otros dictan recetas extensas, difíciles de conseguir y caras. Luego está la parte del mantenimiento personal: mucho descanso, comidas balanceadas tres veces al día y ventilación. Si de por sí muchas personas no tienen acceso a una alimentación balanceada ahora con las limitaciones del semáforo rojo, menos. Acerca del descanso, para la gente que vive sola es algo muy complicado. ¿Quién prepara la comida? ¿Quién les limpia y desinfecta la recámara? ¿Quién hace las compras? Si no hay alguna persona que les ayude en todas estas tareas, tienen que hacerlo ellas mismas, por lo tanto no descansan. Ahora el asunto más complicado: cuando la enfermedad se agrava se necesitan tanques de oxígeno o internarse en algún hospital. Estos servicios pueden llegar a ser muy elevados. Para empezar, hablemos de la temporada invernal que fue cuando los índices de contagio estuvieron por los cielos, la capacidad hospitalaria estaba saturadisima, incluso para pedir una ambulancia el tiempo de espera podía ser de hasta 20 horas, los hospitales públicos no tenía disponibilidad y la gente tenía que andar saltando de hospital en hospital con su enfermo pidiendo que les recibieran a su paciente. 

https://contralacorrupcion.mx/covid-la-carencia-de-ambulancias-del-sector-publico/

Esta cuestión sería más sencilla si se tuviera el dinero para rentar una ambulancia e internarse en un hospital privado (aunque claro que llegó el punto en el que estos también estaban saturados). Por el lado de los tanques de oxígeno, ni qué decir, estaban agotados en todos lados; los que había tenían que ser comprados y a precios de muy alto rango. La gente no solo murió por  el virus, murió por pobreza. Y claro los índices de mortalidad por Covid-19 son más altos en países tercermundistas: India= 176 mil, Brasil= 369 mil, México= 212 mil, etc. (The New York Times y JHU CSSE COVID-19 Data). India siendo el país más densamente poblado junto con México y Brasil que también tienen una alta densidad poblacional. 

https://www.cepal.org/es/comunicados/pandemia-provoca-aumento-niveles-pobreza-sin-precedentes-ultimas-decadas-impacta#:~:text=Seg%C3%BAn%20las%20nuevas%20proyecciones%20de,%2C7%25%20de%20la%20poblaci%C3%B3n.


Ideología Whitexican

Muchas personas han llegado a afirmar que “el virus somos nosotros”. Esto haciendo referencia a que últimamente se avistó el regreso de varias especies a sus hábitats naturales, las calles más limpias y en general vías públicas más pacíficas. Mucha gente, principalmente la gente que goza de ciertos privilegios por pertenecer a la clase alta, incluso agradecen a la pandemia por “hacer una purga” que según ellos, era necesaria. Es muy fácil hacer estas declaraciones cuando no has tenido que colgar un listón negro en tu puerta, cuando pides tu super por Rappi, cuando tienes un empleo estable y se pudo trasladar a Home Office, tienes suscripciones a varios servicios de Streaming, te puedes desplazar en automovil y tienes para pagar la terapia psicológica. Usualmente es este mismo sector de la población el que se queja de que la mayoría de la gente no es consciente con el planeta. Piden que todos cambiemos a una alimentación vegana, que compremos productos orgánicos cruelty free artesanales, que compremos ropa que no sea fast fashion, que cambiemos a automóviles eléctricos, páneles solares, etc. Cosas que una persona con el sueldo promedio mexicano no podría costear. 

  • Rompiendo la cuarentena

Siguiendo con la línea de la pandemia, se responsabiliza a la gente que sale a las calles a pesar del semáforo rojo, se les culpa del esparcimiento de la pandemia por no resguardarse celosamente en sus hogares. Los llaman inconscientes que por su culpa los contagios no cesan y el semáforo rojo continúa o regresa. Lo que mucha gente no se pone a pensar es que esta gente no tiene el beneficio del Home Office, esta gente tiene que salir a trabajar o no come. Estas personas tampoco tienen un coche en que trasladarse y tampoco pueden costear un Uber, tienen que usar el transporte público para llegar a sus destinos. Lo mismo con los gimnasios, restaurantes, bares y clubes nocturnos; la gente privilegiada los ve con malos ojos porque invitan a las aglomeraciones, sin embargo estos negocios viven de eso y no pueden cerrar su negocio de un día para otro; ese negocio tiene invertido mucho dinero y para regresar la inversión y traer el ingreso a sus familia y a sus trabajadores necesitan abrir y funcionar como normalmente se hacía a pesar del riesgo que involucra. Los negocios que sí cerraron sus puertas siguiendo las recomendaciones del gobierno se vieron tan afectados que quebraron o aguantaron lo más que pudieron hasta que se agotaron sus reservas y tuvieron que abrir. 

https://aristeguinoticias.com/0312/dinero-y-economia/quiebra-1-de-cada-5-negocios-por-la-pandemia/

El segundo semáforo rojo ya no se siguió tan estrictamente por lo mismo. 

Claro que están las excepciones de los “Covidiotas”, estas personas que no respetan las medidas de seguridad de la Pandemia pero por motivos egoístas, banales e individualistas; este tipo de personas pueden venir de cualquier estrato social. Haciendo del lado a este grupo inconsciente e injustificable, hay muchas cuestiones que la gente no considera, como las condiciones que se tienen que dar para poder enclaustrarse como es debido. 

  • El fin justifica los medios

Claro que desde el punto de vista ecofascista, los más de tres millones de muertos que llevamos a la fecha son un medio para alcanzar un fin: el balance natural. Porque visto de esta manera, los pobres son los que más contaminan, los que más desechos producen, lo que “sobran en el planeta” y los que, en realidad, no aportan nada al mundo. Son gente “prescindible” que solo contribuye con la sobrepoblación (al no tener un control sobre la natalidad), con el calentamiento global, con la producción en masa de fábricas textiles que son sumamente contaminantes, con la industria ganadera que también contamina en exceso y con el desperdicio de agua. 

Porque claro que ellos son superiores, ellos sí ven por el planeta, ellos sí importan y la baja mundial de 3 millones de personas es un respiro para el planeta que tanto le hacía falta. Vaya ideología… (1275 palabras).


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