Las tecnologías digitales y la psicopolítica
El filósofo surcoreano, Byung-Chul Han, en su obra titulada Psicopolítica, nos hace sumergirnos en el poder del capitalismo neoliberal, donde dicho poder toma fuerza a partir de las nuevas tecnologías digitales, utilizadas con la finalidad de imponer control sobre la mayor cantidad de personas con la menor cantidad de esfuerzo. Dicho esto, según el autor, la psicopolítica es un sistema de dominación que, en lugar de emplear el poder opresor, hace uso de un poder seductor que logra que los hombres se sometan por sí mismos al entramado de dominación.
Es decir, este sistema controla a las personas, sin que estas sean conscientes, pero siempre dándole esa falsa realidad al humano de que todas las decisiones que toma son libres, y que lo que está escogiendo es su decisión enteramente, cuando en realidad todas las decisiones que este está tomando es el resultado de algoritmos funcionando de manera perfecta para llegar a la conclusión deseada.
Estos algoritmos se nutren del Big Data que las personas enriquecen inconscientemente, nutriéndola en su totalidad, permitiendo que estos algoritmos realicen cálculos con dicha información y logrando controlar su comportamiento y así pronosticar de manera correcta qué elementos aportar a esa persona para que tome la decisión que el sistema quiere, con base en toda la información que ya fue compartida por esta, logrando un resultado casi perfecto.
Entonces, para Byung-Chul Han, el poder inteligente podría detectar posibles patrones de comportamiento del inconsciente mundial, lo que le brindaría a la psicopolítica un control desmedido. Y el futuro va a depender de que sea capaz de servir aquello que es inservible, de la particularidad no cuantificable y de la deficiencia, incluso de quien no participa ni comparte.
Lo anterior, significa que dicho régimen ya no muestra la verdadera realidad, sino que se genera directamente, es decir, el régimen live es de orden psicopolítico y está encajado por la producción de algoritmos e información que puede ser beneficiada en múltiples formas, lo cual viene a ser propio de la minería de datos o el Big Data.
Por todo ello, confunde la información con el conocimiento, la comunicación con la información, mientras moldea el espacio y, por lo tanto, las relaciones sociales, en el que se norma la violencia, genera diversas maneras de ver al mundo partiendo de un sentido común que justifica la ruina y el despojo con elementos de progreso y desarrollo, tratando de brindar solución a la precariedad laboral con programas de autoayuda y de educación constante.
En concordancia, se mantiene que dentro del sistema el sujeto participa en los procesos de auto explotación en su búsqueda inquebrantable de rendimiento, así como de productividad, por lo que el capital hace uso del individuo, transformando la libertad individual en libertad de capital.
Entonces, hay una relación existente de auto explotación individual, y la lucha de clases hacia una lucha personal e intrínseca. Por otra parte, y de manera instintiva, el individuo declara culpa hacia un capital el cual enaltece como consagrado y ante el que siempre se encuentra en deuda, desistiendo con ello a toda acción libre. La auto-explotación y auto-culpabilidad se transpola para ser un mecanismo de auto vigilancia en lo que Han ha descrito como un panóptico digital.
Psicopolítica en México
Ahora, expresado en el delirio de libertad, que igualmente se manifiesta en la solicitud de transparencia y en la necesidad de participar con toda clase de datos dentro de la esfera digital, para así llegar a generar y posteriormente el consumir información, excluyendo toda clase de barreras, incluyendo hasta las psicológicas. Entonces así se desinterioriza al individuo a favor de la comunicación permaneciendo expuesto a la mirada del Otro.
De este modo, cada una de las protestas ciudadanas se mantienen limitadas hacia un protestar, como si el ciudadano fuera en verdad un cliente decepcionado que se conforma con perfeccionar la hoja de exigencias.
Ante todo esto, aquellos famosos partidos cumplen con sus objetivos individualistas al intentar construir vínculos emocionales con la sociedad civil para que puedan ser aceptados de manera sutil y silenciosa, por medio de una estrategia seductora. De esta manera, el sujeto es sometido voluntariamente a esta telaraña de poder sutil, dilapidando y comunicando, lo que incrementa en él la dependencia hacia el “me gusta” interpretando a Han en “el neoliberalismo es el capitalismo del me gusta”.
Entre todo ello, se presenta el caso específico de México, en una entrevista facilitada por René Miranda, Director Ejecutivo del Registro Federal de Electores, para INE Radio, donde explicó que en el DF el Instituto sí registra y resguarda dos datos biométricos de la ciudadanía que acude a los Módulos de Atención Ciudadana para realizar su trámite, y los mismos son las huellas dactilares y la fotografía del rostro.
Con estos datos, en compatibilidad con el resto de la información obtenida previamente de los ciudadanos, haciendo la salvedad que los mismos son resguardados con fuertes medidas de seguridad. La Secretaría de Gobernación está dispuesta a que el Registro Nacional de Población posea datos biométricos de mexicanos para crear la Cédula Única de Identidad, lo que significó en su momento algo infructuoso, porque el INE no compartirá datos biométricos de usuarios a SEGOB en México, pero sí al IMSS o SAT, pero es sabido que sí se poseen convenios con la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Se trata de datos biométricos que combinados a una persona son datos personales que podrían pasar de órganos descentralizados tales como lo es el SAT para la Gobernación. Incluso, puntualiza Sánchez Cordero, podrían asistir a otras instituciones que poseen bases de datos biométricos como el Instituto Mexicano para el Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
En conclusión, para Han, la libertad de la que disfrutamos no es ni remotamente cierta, esto se ha creado para tener el control sobre la mayor cantidad de personas con la menor cantidad de esfuerzo, apostando por una estrategia seductora para lograr el control total político sobre las mismas personas.
Lo anterior, contrasta de manera intensa con la forma en que se controlaba a las personas en tiempos pasados, por medio de leyes impositivas y coercitivas, controlando a las personas con castigos sancionables que podían obligar a las personas a hacer lo que los regímenes necesitaban, contrastando de manera clara las técnicas que utilizamos actualmente, que si bien persiguen el mismo resultado, no comparten la forma de lograrlo.
En la actualidad, se utiliza esta información para controlar a las sociedades, conociendo a fondo y sin limitaciones a las personas para entregarles la información que quieren, más no la que necesitan para tomar una decisión de manera adecuada e informada, atacando los sentimientos de las personas para que estas emitan una respuesta instintiva y decidan con base en los mismos, logrando controlar de manera directa y sin ser descubiertos las decisiones de una sociedad.
En efecto, se engaña a la generalidad utilizando sus emociones para poder controlar a los mismos, emociones que dicha gente comparte sin tener conciencia de qué o cuántos datos está compartiendo cada vez que utiliza una página de internet, por lo tanto, debemos educar a la sociedad para que pueda sopesar de manera objetiva e informada los beneficios y perjuicios que existen cuando entregan su información personal, y una vez que conozcan a cabalidad dichas cuestiones, estos tengan la posibilidad de compartir sus datos voluntariamente y exigir una contraprestación por la entrega de los mismos.
Lo anterior, empoderaría a las personas, logrando que ellas sean realmente las dueñas de sus datos y en caso de que lo consideren prudente puedan venderlos o simplemente negarse a que se utilicen, convirtiendo a esta sociedad dominada por esta cantidad ilimitada de información a una sociedad consciente, crítica e informada, que decide y escoge de manera correcta que hacer con sus datos personales.
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Bibliografía
Byung-Chul Han. (2014). Psicopolítica Neoliberalismo y nuevas técnicas de poder. Barcelona: Herder.
Han, Byung-Chul (2016): Psicopolítica. Neoliberalismo y nuevas técnicas de poder, Barcelona, Herder Editorial, 127 pp. Obtenido de file:///Users/nicolemijares/Downloads/55549-Texto%20del%20art%C3%ADculo-118487-2-10-20171218.pdf
Miranda,R. (2020) En el INE resguardamos dos datos biométricos; el dactilar y el facial. Obtenido de https://centralelectoral.ine.mx/2020/01/27/ine-resguardamos-dos-datos-biometricos-dactilar-facial-rene-miranda/
Byung-Chul Han.(2018) “Ahora uno se explota a sí mismo y cree que está realizándose”. Obtenido de https://elpais.com/cultura/2018/02/07/actualidad/1517989873_086219.html
Steve, O. (2020) INE no compartirá datos biométricos de usuarios a SEGOB en México, pero sí IMSS o SAT: Gobernación. Obtenido de https://www.xataka.com.mx/seguridad/sino-ine-imss-sat-daran-datos-biometricos-mexicanos-a-gobernacion-segob
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