En México, las películas de Hollywood encuentran un mercado increíble, en el momento en el que se anuncia una nueva película con nuestros actores favoritos, las preventas, y las noches en vela esperando a conseguir boletos, se vuelven algo cotidiano entre los fans y no tan fans.
La llegada del Blockbuster del verano no es la excepción… Avengers Infinity Wars se estrenó el pasado 27 de abril a las doce de la noche y en menos de 24 horas se volvió Trending Topic en Twitter y en literalmente todas las redes sociales.
Los afortunados como yo, que tuvimos la oportunidad de gozar de algunas de las funciones de estreno, pudimos acceder a nuestras redes sociales y a prácticamente a cualquier medio digital sin ninguna preocupación, ya que los “spoilers” y memes que arruinaban bastante los giros y la trama, estaban a la orden del día. Todos los afortunados, recuerden, agradezcan a ese amigo que se desvelo refresheando la página de Cinemex o Cinépolis con tal de conseguir los boletos… Si ustedes fueron aquél ejemplar amigo, espero ya se los hayan agradecido enormemente.
Nosotros éramos cuatro y esperamos alrededor de cuarenta minutos para hacernos de unas palomitas y unos cuantos refrescos, rápidamente entramos a la sala, en la cuál, los comerciales ya habían empezado y éramos casi los últimos en tomar nuestros lugares. Nos sentamos frente a la pantalla gigante a disfrutar de los últimos comerciales que antecedían la película y poco a poco nos fuimos acercando más al inicio de la película culminante del Universo Cinematográfico de Marvel.
Iñaki Costa compartió sus impresiones… “Realmente estoy impresionado con la cantidad de gente que hay en este momento en el cine, no puede ser que hagamos cuarenta minutos para comprar unas palomitas, he estado en muchos estrenos de películas y jamás había visto algo así.” Claramente, no era el único sorprendido, pero las caras de las personas en la espera a ver la película, describían exactamente el mismo sentimiento.
Mantener a personas alrededor de horas sentadas, se dice cosa fácil y aunque no lo sea, Infinity War lo logra de una manera sencilla, incluso después de haberse tomado uno de los refrescos gigantes, la gente no se levanta de sus asientos y se espera hasta la famosa escena característica de todas las películas de Marvel, al final de los créditos.
“Es el cierre de un universo creado hace diez años y la verdad vive a la expectativa, cada segundo, cada escena y cada diálogo… Puedo estar cegado por el gusto a los superhéroes pero no se si vaya a poder esperar un año entero para la segunda parte” dijo Ricardo Peña, uno de mis acompañantes a la función y justamente el amigo que compró los boletos a altas horas de la noche el día de su liberación.
No es necesario arruinar la película, el objetivo de éstas palabras no es crear un documento que pueda molestar mucho o poco, a aquellas personas que por tiempo, desinterés o por tener una novia que prefiere ver otro tipo de películas. Lo más interesante de esta película en particular fue el impacto mediático en digital que tuvieron las reacciones en cuestión de segundos.
La velocidad en la que se mueven las opiniones de la gente en redes sociales es impresionante, cada vez formamos más parte de ellas mismas y las usamos menos como herramientas de conexión… Las usamos como lienzos, cuadernos para escribir o como un pequeño escenario, donde puedo actuar frente al mundo y actuar de la manera que quiera. Sí, las redes sociales nos han traído muchas ventajas y realmente no cambiaría ninguna de ellas, pero es sumamente importante entender que la tendencia del mundo a la inmediatez y a compartir contenido es cada vez algo más fuerte.
¿Qué tiene que ver esto con Avengers Infinity Wars? Realmente mucho, justamente en el momento que comencé a reflexionar acerca de este fenómeno y empecé a advertir a amigos y conocidos de que no abrieran por ningún motivo sus redes sociales, surgió en mi una pregunta fuerte: ¿Qué tanto hacemos las cosas que queremos, por el hecho de quererlas disfrutar, o por el hecho de que podamos compartirlas y volvernos relevantes? No quiero llegar a una respuesta filosófica, ni siquiera a una respuesta concreta, considero que hay ambas partes en la ecuación, donde hay de los dos tipos de personas, pero para mi sigue siendo, hasta cierto punto, impresionante el decidir ir a ver una película para mantenerme en tendencia.
Hoy, a una semana del estreno de la película, las conversaciones siguen siendo relevantes, sigue siendo tema válido de conversación y las sorpresas gracias a lo que es, en verdad, una gran producción, están vigentes todos los días. Los memes cada vez son más, los tweets con determinado hashtag también e incluso el volver a gastar alrededor de ochenta pesos para verla una vez más, es más valido que con cualquier otra película.
Germán Vazquéz Neve que se dedica a la creación de contenidos digitales y manejo de redes sociales estableció que ha sido una semana muy complicada para los Community Managers, sobre todo, de aquellos que llevan marcas relevantes en el mundo del cine. “Necesitamos estar al tanto de las cosas que se comentan, de los formatos de los videos y memes que se comparten, no es sólo hablar de lo que todos están platicando, sino es hablar en el lenguaje y formato más relevante posible.”
Claramente, el mundo digital se llena de aire cuando pasan estos fenómenos; películas y tragedias pueden llegar a tener la misma importancia mediática o más cuando se habla de medios digitales. No soy quien para decir si estos hechos son buenos o malos, lo que si sé, es que son reales y nos debemos realmente de preguntar si nuestras acciones están hechas para un teatro personal con miles de cámaras o para un recorrido de vida que vale la pena disfrutar…
Muy cuestionante... gracias!!!
ReplyDeleteMuchas gracias!
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