https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSwP6NSJIzH5Nb_O9hz62iVk1l65wTyiGfQLfnVDPuH8ABzu6x5_Wruj4LhrQu3RF-IGVXnDyVKypLOzgenLDTtObJtWc9pYq4nnj_gQk0PWxVnh4yT0aw1EHH_RxN-yU3TngUb-sUrGi7/s72-c/IMG_5675.JPG

LO QUE CALLAMOS LOS GODÍNEZ

Con la plenitud de los veinte no sólo llega la época de enfiestar tres noches seguidas, desveladas por procrastinar y no por estudiar, amor...
Con la plenitud de los veinte no sólo llega la época de enfiestar tres noches seguidas, desveladas por procrastinar y no por estudiar, amores por aquí y amores por allá y un sin fin de anécdotas que contar en la vejez. También llega esa época de conflicto en la que tienes amigos que se están graduando de la carrera, otros que se están casando y teniendo hijos, otros tantos que no han hecho mucho y andan de ninis y otros que se están quedando prematuramente calvos por el estrés de la oficina.

¿QUÉ? ¿OFICINA? Así es, también llega ese momento de tu vida en el que no puedes seguir dependiendo de tus padres y hasta pena te da pedir dinero, por ello recurres a la inevitable decisión de convertirte en un adulto responsable; levantarte temprano, vestir de camisa y tacón, cargar con un gafete y atenerte a los horarios más mortales para cumplir con los otros aspectos de tu vida, o dicho en otras palabras, convertirte en un Godín.

Ana, una Godín que destapa la felicidad. 

El llamarle Godín a los oficinistas que inundan zonas como Santa Fe y Reforma es, según la definición más popular, la persona que trabaja en una oficina con una jornada determinada.En México generalmente inicia a las 08:00 y concluye a las 17:00, con una hora para comer.


¿Qué es un Godín? Preguntándole a personas en su máximo apogeo de oficina esto fue lo que contestaron:

“Es una manera de referirse a los trabajadores de oficina.”
      - Ana, un godín que destapa la felicidad.

Todos los oficinistas que fueron entrevistados coincidieron en que se trata de un término divertido que hace referencia a una persona con horarios fijos, y pese a los prejuicios y estigma que se tiene en cuanto a esta etiqueta, a ninguno de ellos les parece un término despectivo.

“Sí, me considero Godín, todo el tiempo me hago alusión a mi misma”
      - Sara, un Godín cuya verdad la hace libre.

De acuerdo con con el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI) de los 34 millones de mexicanos con empleo fijo en el país el 11,8% son oficinistas, por lo que en efecto se deben sentir especiales todos aquellos que cuentan los días para llegar a la quincena.

“Otra de las características de los llamados Godínez es que le rinden tributo a ‘nuestra señora de la luz’ o como quien dice a “la quincena”. ExcélsiorSin embargo, si le preguntamos a nuestros oficinistas entrevistados aseguran que tienen un gran problema para ahorrar su quincena, pues los gastos de un joven de veintitantos son tan absurdos pero tan costosos que como llega la lana así se va.

Eli, un Godín que se rehúsa a dejar su puesto.
Sin embargo, el ser un “adulto joven” tiene muchas dificultades, pues se tiene que encontrar un equilibrio perfecto entre los tuppers, la tarea y los labores de oficina. Saber distribuir tus tiempos sin descuidar lo que realmente debe ser prioridad (la escuela) se vuelve un problema muy serio, pues uno empieza a sentirse realizado con cada quincena y es un ingreso del que ya no se puede prescindir.


“Sí estudio, prefiero estudiar a trabajar pero siento que es una manera de complementar tus días, es pesado pero nunca había logrado hacer tantas cosas y eso me hace sentir productiva”.
- Eli, un Godín que se rehúsa a dejar su puesto.

Y aunque uno llega a extrañar la libertad de pararse temprano y las tardes libres, lo cierto es que se vuelve adicto a seguir dándole día con día, para después sentirse oficialmente un adulto responsable que puede pagar sus propias cosas, invitar a su familia a comer y darse gustos como comidas de doble porción.

“Sí estudio y es complicado. La verdad es que en mi trabajo me dan mucha ayuda para poder asistir a mis clases, estudiar y hacer tareas. Básicamente, me asignan mis tareas y trato de hacerlo como mejor puedo. Pero a estas alturas no dejaría todo lo que logrado en la oficina”
- Leo, un godín que no puede comer solo una.

Todos los jóvenes Godínez que participaron es esta entrevista platicaron sus experiencias en sus diferentes oficinas, coincidiendo en que en el fondo (no tan en el fondo) desean poder ocupar el puesto de su jefe algún día, pues sin duda han entendido el por qué están ahí y se trata de personas a las que ahora admiran mucho.

Por otro lado, ríen cuando les preguntas sobre el “viernes chiquito” porque en el fondo saben que sueñan con el fin de semana. Por si fuera poco, también sueltan una carcajada cuando enumeran sus frases de oficina: se cayó el internet, no me devolvieron la llamada, no pude imprimir, ya me quiero ir, no llegó nada, ya hace hambre.
Espacio de trabajo de un Godín
La vida no es fácil y ellos lo saben, y el único que consejo que puedan dar a sus sucesores que vivan cada etapa, que exploten su tiempo libre porque el día de mañana se van a casar con oficina a la que sin querer van a terminar amando. Pero ni modo, así son los jóvenes de este tiempo que se visten todos los días en la formalidad para construir sus vidas y no morir en el intento de seguir siendo ellos y un Godín.




Por Godínez, futuras Godínez y unas que jamás serán Godínez
(Clau Gallegos, Vale Aranda, Lety Reyes y Andy Rosales)

(1010 palabras)




No comments:

Post a Comment