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Home office

El término home office se vuelve muy común en nuestra época. Es un término que  escuchamos cuando vamos a pedir trabajo o lo buscam...

El término home office se vuelve muy común en nuestra época. Es un término que  escuchamos
cuando vamos a pedir trabajo o lo buscamos trabajo por internet, cuando platicamos con algún amigo,
familiar o conocido, o simplemente es un término que ya está en todas partes y cada vez se vuelve
más importante dentro de la sociedad en la que estamos viviendo.


Home office es un método donde cada vez más empresas lo comprenden como un puesto de trabajo
para facilitar los tiempos de los empleados, para que se puedan organizar como ellos quieran sin tener
la necesidad de un horario fijo y que puedan trabajar desde donde estén. Las reglas dentro de la oficina
son diferentes ya que los empleados no están en el establecimiento, tienen libertad de ir y venir cuando
quieran, pero el objetivo es tener el trabajo a tiempo sin tener ninguna excusa.


Hacer home office tiene una gran responsabilidad ya que los empleados no son responsables de sus
propios horarios y se deben organizar para no dejar todo al final, porque si lo hacen nunca terminarían
el trabajo, se acumularía, no tendrían nada bien hecho, y sus entregas no estarían a tiempo.  

Por otro lado el home office es algo muy cómodo pero a la la vez se pueden volver más flojos como
persona, ya que no tienen la obligación de despertarse a una hora y tampoco hay hora de salida,
ni de comida. Todos sus hábitos y la rutina de todos los días se vuelven muy diferentes a lo que se
están acostumbrados. El no tener ningún compromiso con nadie hace que se vuelvan dueños de su
tiempo implicando una gran responsabilidad.


¿Sabías que? La traducción literal de home office es trabajar desde tu casa, pero en realidad el
concepto incluye la posibilidad de trabajar en cualquier parte del mundo.


Eduardo nos cuenta que para él como estudiante “el home office ha sido un gran alivio,
ya que puedo ir a estudiar sin la preocupación de tener que llegar al trabajo a tiempo, o
tener que acomodar mis horarios de cierta manera para poder trabajar medio día y estudiar medio día,
sino que puedo ir a la universidad como me gusta y sólo administrar mi tiempo para dedicarle lo
suficiente al trabajo desde casa o desde donde quiera que esté”.


Pero por otro lado tenemos a Fortuna de 49 años que nos cuenta que a ella no le gusta el home office,
“a mi me gusta ir a las oficinas, ver a mis amigos, convivir con la gente, tener un horario fijo, que el
trabajo se quede en la oficina, no llevármelo a casa, porque cuando llego a mi casa es para que
convivir con mis hijos, esposo  y para olvidarme del trabajo”.


La ventajas que tiene el home office es que si quieren emprender se puede hacer sin la necesidad de
tener un local donde la gente vaya, sino pueden contratar y que todos trabajen desde sus casas,
pero deben tener un día donde todos se puedan reunir para no perder el control de lo que está
haciendo cada uno.


Como ya vimos el home office puede tener ventajas pero también puede tener desventajas, juega
dos caras, pero nunca sabemos cuál cara te va a jugar, así que debemos de estar muy atentos en
nuestra gente para que siempre sea la cara de las ventajas y no la de las desventajas.
Aquí nuestra responsabilidad como personas se cuadriplica, en la cual no tenemos a nadie detrás
de nosotros diciéndonos lo que tenemos que hacer, entonces si tu no eres responsable de las
obligaciones se vuelve una desventaja.


El home office no es para todo tipo de persona, tiene una exclusividad para los tipos de personalidades
dispuestas, a tener toda la responsabilidad, que les pueden llamar a cualquier hora, que puedan hacer
cosas en todo momento. Por eso se debe hacer un horario que esté dividido entre el tiempo de trabajo
y tiempo libre.


Probablemente en algún momento de nuestra era sólo exista el concepto de trabajar desde nuestras
casas, desde un café, desde un hotel, desde casa  de nuestros amigos, desde la universidad, desde
casa de nuestros papás, desde el aeropuerto, desde el avión, desde un restaurante, desde donde sea.
El home office va acabar con los trabajos presenciales, porque hoy en día estamos viviendo un mundo
de comodidades, la facilidad es lo primordial, el no tener que transportarse de un lugar a otro,
la inmediatez, un mundo donde ya no hay tolerancia, un mundo de gente más floja y un mundo de
millennials. Sin olvidar los avances tecnológicos que tenemos, los que siguen inventado y los nuevos
que vamos a tener. Esto va generar que las empresas con empleados presenciales desaparezcan en
algún futuro por todo lo que estamos viviendo.


Le pregunté a Rafael de 30 años que si él piensa que las oficinas presenciales van a desaparecer y
que el home office ha predominar en todo esto. Su respuesta fue que sí. Le pregunté el por qué y me
contestó que “los jóvenes de hoy en día son más flojos para todo y si la solución aún es más fácil no
la van a dejar ir”.

El home office es una herramienta de trabajo dentro del mismo trabajo, ha logrado que más empresas
se unan a esto por los resultados que han obtenido, por las nuevas generaciones que ya no les interesa
ir a una oficina como tal, por la libertad que tienes como persona.
También el home office es una solución al intenso trafico que existe en la ciudad y al gasto tan grande que representa el transporte.

Tú como persona ¿estás de acuerdo con el home office y que dejen de existir los trabajos presenciales o prefieres lo tradicional como hoy en día? ¿crees que en algún futuro lo único que va a existir es puro home office por los avances tecnológicos, por las nuevas generaciones, por la actitud de las personas o porque ya no quieren ningún compromiso en la vida, o lo único que quieren es disfrutar y como vayan saliendo las cosas?




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