La vida nocturna de Cholula

Por: Paola Gerez, Andrea Lorenzo, Andrés Pérez y Rodrigo Balvanera.

San Andrés Cholula es un municipio de Puebla ubicado en la capital del estado, conocido históricamente por sus 365 iglesias barrocas, su majestuoso convento franciscano y su imponente pirámide –la cual posee la base más grande del mundo– que funge como centro de la localidad y que es coronada por el Santuario de la Virgen de los Remedios, construida en la época colonial.

Distintos factores han impulsado a Cholula a instaurarse como el polo liberal, alternativo y de esparcimiento de la ciudad de Puebla. Entre ellos está el ser nombrado como Pueblo Mágico de México en el 2012, la construcción de un tren turístico que transporta a los visitantes de la pirámide al centro de la metrópoli poblana, así como ser la ubicación de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), una de las cinco casas de estudio más prestigiosas del país.

Puebla se ha instaurado como uno de los núcleos universitarios más importantes de la República gracias a su variada oferta estudiantil. La BUAP, la Ibero, la Anáhuac, el Tecnológico de Monterrey y la UPAEP son instituciones con reconocimiento académico nacional. No obstante, es la UDLAP la universidad más renombrada de la ciudad.

Debido a sus múltiples convenios internacionales, su consorcio estadounidense y su prestigio a nivel global, alrededor del 20% del alumnado de la UDLAP es extranjero y un otro 35% es foráneo, venido de otras ciudades del país. Esto convierte al sector estudiantil en uno de los más concurrentes de San Andrés Cholula.

Inspirado en el resurgimiento de las colonias Condesa y Roma en la Ciudad de México, Cholula ha retoñado en la última década y se ha convertido en una localidad caracterizada por la juventud de sus habitantes, las distintas nacionalidades que cohabitan en el municipio, la facilidad para transportarse a pie o en bicicleta y una invaluable cualidad que es ya difícil de encontrar en la mancha urbana poblana: sus tintes aún provincianos.

Así nos lo platica Arturo Cruz, originario de Tampico, Tamaulipas y residente –desde hace cuatro años– de Cholula, Puebla. “Me encanta vivir aquí, se puede caminar, comprar verduras frescas y es seguro. Vivo enfrente de la universidad, al igual que la mayoría de mis amigos, y me fascina porque hay muy buena fiesta”.

Cafés, bares, antros, restaurantes, mercados orgánicos, establecimientos pet friendly, barberías, cervecerías artesanales, florerías y talleres de bicicleta poblaron a San Andrés Cholula en un par de años, convirtiéndolo así en un semillero de gente hipster y bohemia.

Por lo mismo, últimamente, la vida nocturna en el municipio ha crecido exponencialmente, arrastrando con ella una fuerte derrama económica, cultural y turística a la localidad de Chollywood o Choluyork –como la llaman, coloquialmente, los poblanos–.

La calle 14 Oriente, la cual colinda en su totalidad con la UDLAP, concentra la mayoría de los establecimientos de esparcimiento cholultecos. Los fines de semana, desde muy temprano, los bares y restaurantes de la principal arteria de la localidad están repletos de estudiantes, extranjeros y turistas. Sin embargo, es el centro cultural Container City el que presenta la mayor afluencia de clientes y el mayor crecimiento económico y territorial en los últimos años.

Container City (o la ciudad del contenedor) es un lugar cultural de dispersión y entretenimiento que se caracteriza por ser sustentable y armonioso. Está constituido por contenedores de carga marítimos reciclados que fungen como locales comerciales. De día se pueden visitar sus diferentes tiendas boutique, se puede disfrutar de un delicioso café o se puede degustar un tradicional mole poblano en uno de sus múltiples restaurantes.

Así lo atestigua Natalia Garza, una estudiante de psicología de la UDLAP, quien, a sus 20 años, disfruta casi a diario de esta ciudad dentro de la ciudad. “Me encanta tomar café con mis amigas en Container cuando tenemos tiempo libre. Corre el aire, es muy fácil llegar al lugar y sus precios son bastante razonables. Además, me queda enfrente de la universidad”.

Pero la verdadera fama de Container City es su vida nocturna. Bares –que después de cierta hora se convierten en antro– como la Shotería, el Beirut, la Martina y Mandala, abren de lunes a sábado sin falta y sin escasez de clientes. En Container uno suele practicar obligatoriamente su inglés, ya que los locales están repletos de estudiantes sobre todo alemanes, estadounidenses, franceses, ingleses y canadienses. Uno siempre se encuentra con fiestas cosmopolitas.

En contraste con los antros de la ciudad de Puebla, donde un destilado modesto puede rondar los tres mil pesos, uno de los principales atractivos de enfiestar en Cholula son sus accesibles precios de botellas de alcohol. En San Andrés se pueden llegar a encontrar promociones de botellas de ron a 300 pesos, lo cual atrae al mercado estudiantil, foráneo y extranjero. Algunos de los antros más frecuentados son Diente de León, Abolengo y Mantra.

 

Junto con la industria antrera, se han beneficiado económicamente los negocios gastronómicos, comerciales y de bienes raíces. La 14 Oriente está poblada de tacos árabes, establecimientos de cemitas y restaurantes de sushi que cierran sus puertas hasta el alba.

A su vez, el gobierno municipal ha aprovechado este auge cultural para inaugurar parques recreativos, museos históricos y trenes turísticos, así como remodelar por completo la zona que colinda con la pirámide de Cholula –principal atractivo de la ciudad– y publicitarse nacionalmente para atraer visitantes a lo largo del año.

José Domínguez, turista jalisciense que logramos interceptar caminando por las calles cholultecas, nos platica que quedó impresionado con el colorido de San Andrés: “Me habían platicado de lo bonito que estaba Cholula, pero no hay nada como verlo con mis propios ojos. Hay muchas iglesias muy hermosas, todas las casas pintadas con colores muy vivos. Y bueno, la pirámide, que es algo muy impactante”.

Por su riqueza cultural, su historia y su gastronomía. Por la amabilidad de su gente, lo maravilloso de sus artesanías y lo colorido de sus casas. Por sus restaurantes alternativos, sus cafés indies y sus parques recreativos. Por sus divertidos bares, sus calles caminables y sus fiestas diarias. Por su comunidad joven, sus habitantes extranjeros y sus universidades prestigiosas. Por eso y mucho más, San Andrés Cholula es, definitivamente, uno de los Pueblos Mágicos más llamativos y con mejor calidad de vida del país. Un lugar que, sin duda, vale la pena visitar, conocer y gozar.

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