La tendencia de los Mercados Gourmet

Las tendencia por el cuidado del mundo, el consumo de productos orgánicos, el constante crecimiento de pequeños negocios enfocados en ámbitos y tendencias veganas, hipsters y vegetarianas, son un constante en el día a día de los jóvenes millennials. Una categoría de negocio que ha surgido como un punto de referencia importante para ésta tendencia y este tipo de cultura, han sido los mercados gourmet. Aunque lleven algunos años en funcionamiento, cada vez es más la relevancia y la importancia que tienen para jóvenes y emprendedores. Los mercados gourmet, son un espacio donde se combinan varios negocios de diferentes ámbitos y ofrecen la experiencia de un “mercado tradicional” con un toque y un twist moderno.

Por mencionar algunos, existen el mercado gourmet de Polanco, el de la Roma, uno en el centro comercial de Samara y mi favorito, por cercanía y por sus tiendas, el Mercado del Carmen. El Mercado del Carmen está ubicado en la calle de Amargura, justo, en el centro de la colonia San Ángel y es uno de los mercados gourmet más importantes de la ciudad. La cantidad y la calidad de los negocios y de los productos vendidos en los mismos es primordial, hay muchos negocios diversos en su enfoque comercial, venden salsas, tés, bolsas y anillos e incluso unos macarrones deliciosos. El mercado funciona como cualquier otro, hay muchos puestos diferentes y en el centro una zona de comida, donde puedes degustar y disfrutar de una experiencia culinaria sin estar sujeto a uno de los puestos, es decir, tu entrada puede ser de un restaurante y el postre de otro, las posibles combinaciones están sujetas al cliente.

Los mercados gourmet han sido impulsores de valores intangibles, que buscan posicionar a través de sus productos y servicios, cuando compras algo de un mercado normal, compras sólo el producto, en un mercado gourmet, compras una imagen, un cierto estilo de vida, que primordialmente es: saludable, buena onda, orgánico y amigable con el medio ambiente, ah y sí, muy caro. Los precios por salsas, anillos e incluso por tés, son estratosféricos en comparación con muchas cadenas y negocios establecidos, no sólo compramos un producto, compramos beneficios, imagen y posición.        

Los valores que estos negocios posiciones, han tenido una fuerte influencia y son vitales para las nuevas generaciones de consumidores. El valor por el dinero, lo que queremos que vean de nosotros, las cosas que consumimos, todas están sujetas a una idea individual de las personas en las que no buscamos cosas o situaciones o momentos funcionales, buscamos más allá, buscamos estar bien todo el tiempo, a todas horas, de una manera, para nosotros, única. Las ventajas del surgimiento de los mercados gourmet, va más allá, de una idea de consumo saludable y en favor del medio ambiente, los jóvenes de hoy, encuentran en esos espacios oportunidades de negocio sin precedentes. Poder poner un puesto en el que se vendan salsas a ciento veinte pesos, como lo hace el negocio de Distrito Foods, era impensable hace veinte años. Los grandes negocios y las grandes empresas dominaban el mercado y ahora, la pasión y el hecho de vivir en una sociedad, donde queremos tiempo para nosotros, para las cosas que queramos, genera que se pueda encontrar una gran idea y explotarla como nunca antes.

Uno de los productos que más se ha visto beneficiado por este tipo de mercados, y lo pongo a manera de ejemplo, ha sido el negocio de cervecerías artesanales. México, es el mayor exportador de cerveza al mundo y menos del uno por ciento del mounstro cervecero mexicano, es la cerveza artesanal. Ha varios factores que han limitado a las cervecerías artesanales a producir cerveza, por ejemplo, altos impuestos para transporte y producción, atacar a un público de nicho sumamente segmentado, poca cultura de cervezas artesanales. Todos esos problemas, ha pesar de que siguen existiendo, han sido superados por clientes y productores apasionados por sabores característicos, por sentir que a pesar de pagar un precio más elevado, se lo merecen y vale la pena. Las cervezas artesanales, encontraron en el mercado gourmet un medio de salida que les resolvía un gran problema, el hablarle y venderle a la gente que esta dispuesta a pagar y a disfrutar esta cerveza.

Las tendencias en el mundo tienen muchas características y determinar aquellos movimientos, pensamientos e ideologías que marcan época es bastante complicado. Hoy, estamos seguros que vivimos en una sociedad más preocupada por la salud física, por la calidad en vez de la cantidad, que lucha a veces de manera desmedida, por defender ideales, maneras de expresión y convivencia. Sí, como jóvenes hemos sido fuertemente tachados de flojos, de poco productivos, de querer todo inmediatamente, (te escuchamos Eugenio Derbez) y sabes que, todos los que tachan de este tipo de cosas, pueden tener razón, sí hasta cierto punto. Pero eso no quita de lo que somos capaces, de demostrar que los modelos de negocio y las empresas ya no pueden vivir de un producto, sino de calidad, de contenido, de cubrir necesidades que nos interesan, no de necesidades creadas por los medios.

Los artistas ya no son lo suficientemente grandiosos sino ofrecen contacto, humanidad y responsabilidad desde su posición. Los modelos de negocio, los políticos y aquellos que han gozado por mucho tiempo de comodidades ha pesar de las demás, se encuentran con una generación capaz de formar espacios únicos, que superan en cada ámbito a los espacios ya existentes. La gente viste a su manea, piensa a su manera, siente e incluso se enamora, porque nos hemos dado cuenta que realmente podemos cambiar las cosas, podemos transformar y podemos hacer que nuestras opiniones cuenten. Hasta cierto punto, todo esto puede sonar hippie y con una ideología sesentera, y puede ser cierto, tal vez por eso idolatramos a antiguos artistas, pero queremos ver lo que otros músicos actuales están dispuestos a ofrecer, nos encanta el amor y lo buscamos en cada rincón, pero también nos gusta viajar y vivir experiencias a flor de piel.

Somos capaces, fuertes y valientes. Para mi, somos una combinación entre muchas cosas, que hace que no tengamos rumbo definido en ocasiones, pero estamos intentando combinar lo mejor de todos los mundos, la calidad y la salud, el dinero con la responsabilidad, la lucha con la expresión, la injusticia con fuerza… Esta combinación, encuentra su forma más tangible en estos puntos, en la Condesa, en la Roma, en Samara y en Polanco. Se encuentra en la calle de la Amargura, cuando se combina un mercado con la calidad gourmet, en El Mercado del Carmen.

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