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Medios y redes sociales, ambas son víctima de aquellos que deciden darle un papel físico. Constantmente se habla de si hicieron este desas...
Medios y redes sociales, ambas son víctima de aquellos que deciden darle un papel físico. Constantmente se habla de si hicieron este desastre aquí, si alimentaron el discurso del odio allá. Y a decir verdad, la política no deja de ser un tema controversial de inicio a fin.



Sumado al grado de complejidad que implica la ciencia social de más de dos, se agregan  las polémicas redes sociales que son una extensión de aquél que las maneja, aquél que en comunidad dirige el concepto de política con goce de privilegios a costa de despojos. Se escuchan pocas situaciones en las que las redes sociales favorecen a los justos, si es que es válido el término, porque quizá sea obsoleto tal como indica The Washington Post en su reseña sobre “The Square”, “beatiful documentary…” y sentencian con “But it´s politics are dangerous”.

Medio Oriente es una paradoja, a veces más como una parodia. El origen y significado de muchos, la máxima fuente de capital de otros y al parecer la desdicha de aquellos que lo habitan. Damasco recientemente, antes Beirut, pero nuestro texto de hoy se encuentra en la plaza de Tarir.







The Square circula entre puntos de quiebre del Egipto contemporáneo, Blue Bra Girl uno de ellos, aquél que gritó para que otras naciones atestiguaran el uso excesivo de la fuerza .




Niza navega en diálogos irremediables y debates que protagonizan las balas junto con el fanatismo para dar captura indefinida a la expresión. Las gentes olvidan que la boca existe.


Mientras haya una cámara para grabar, la revolución seguirá:

Mubarak dimite, eso dictan los libros de historia, pero, ¿qué sigue?Los hermanos islamitas se adueñarán del futuro de una nación como la egipcia, será la milicia, gobernará el fundamentalismo, o es la oportunidad para que rijan los justos. Esas son algunas incógnitas que se apresura a abrir el documental. La milicia se vanagloria ante la dimisión del tirano. Aprovecha la reputación que ese mismo punto y les otorga para tratar de controlar a un pueblo sediento de justicia.

En un estado que pretende sesgar las críticas sin injerencia extranjera, Antaki comenta: “los medios representan hoy un poder a veces mayor que aquel que pretender combatir; deben ser capaces de definir una moral pública conciliable con la libertad, y pasar de una ética de la oferta basada en el rechazo de la censura, a una ética de la demanda donde cabe la responsabilidad(…)”


 (Khalid Abdalla y Ahmed Hassan)



La conexión, en este caso, nuestro mejor aliado:

La única verdadera legitimidad, en una democracia, la confiere la elección, no la popularidad mediática. 

Esta cita atiende a los medios de comunicación, supongo que sin excepciones. Como funcionan estas palabras en una nación que tiene que sumar en paralelo. Pues bien, la legitimidad viene después de la organización, y en este caso en específico la popularidad mediática promete salvar el día, por mientras. Esa misma que junto a todos en la plaza para forzar a Mubarak a dimitir.

Hace falta mencionar que la organización anti-dictadura se hilvana a partir de grupos de facebook que fungieron cual núcleo social según Castells “conectaron no solo a particulares, sino a las relaciones de cada persona.” Para alimentar el cansancio hacia un régimen que veía por muy pocos, según uno de los protagonistas del documental Ahmed Hassan (derecha). Tal como lo que menciona el actor egipcio Khalid (izquierda), basarse en una constitución que ha regido una dictadura durante treinta años, no tiene ninguna lógica.




La lógica tras este conflicto social abre otra incógnita, ¿los medios son rivales o aliados? The Square tiene un planteamiento histórico, eso sin duda. Pero al plantear la ruptura de un paradigma como fuente de alimentación de un movimiento de estas características y ser al mismo tiempo una opinión poco popular. Este documental abre el espacio para una plataforma para organizar una formula contestataria, que al menos, Egipto vio funcionar.







Bibliografía:
Castells, R. (2012) Redes de indignación y esperanza. Madrid.
Antaki, I. Manual del ciudadano Contemporáneo.
Antaki, I. Democracia y demagogia. Campus Virtual.
                                                                                                   

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