Entre la democracia y la demagogia hay un línea muy delgada que puede traspasarse con un simple acto: la opinión. Antaki lo expresa muy bien en su texto “La democracia y demagogia”, donde expone muchos ejemplos de cómo la democracia falló durante muchos años justamente por la alta participación del pueblo en la política. Me gusta resaltar la frase de Séneca que ocupa Antaki en su texto para referirse que la democracia es un sistema político fallido: “Tal es la opinión de la mayoría… por eso mismo es la peor de todas”, porque a mi parecer todos hemos sido parte de la oposición de cualquier partido político y hemos tenido alguna discusión en las redes sociales defendiendo nuestras ideologías. Esto aplicado a la película The Square, podemos ver que a pesar de que en el primer momento de la revolución lograron derrocar a Mubarak, no fue suficiente porque la revolución surgió en contra de un régimen que no era solamente una persona, sino una institución completa, desde político-militar, hasta social. Nos encontramos con una revolución que no solamente viene de una ideología política, sino también religiosa, lo cual puede llegar a ser mucho más complicado porque viene desde la fé y el corazón, es algo que mueve más allá de la razón. Por lo tanto, las opiniones y puntos de vista suelen ser más fuerte de lo que normalmente serían.
La intervención de los medios en la revolución
Cuando vemos cómo se fueron desarrollando el movimiento a tal grado que los militares tuvieron que intervenir de manera violenta vemos que todo es cuestión de opiniones, de ganar una pelea de quién tiene la razón, solamente que en esta ocasión llegó a más allá de una discusión. Los encuentros violentos sumaron muertes y miles de heridos, y mientras eso sucedía lo medios no cubrieron absolutamente nada. De hecho vemos un antes y después de la revolución, al inicio, cuando todo está comenzando y se habla de las injusticias de Mubarak, vemos que una cadena norteamericana esta entrevistando a un actor para saber su punto de vista, pero cuando van creciendo los problemas ese mismo actor denuncia que ninguna cadena esta cubriendo el conflicto, de hecho en unos videos que proyecta ante la comunidad revolucionaria se ve el logo de la único medio que estaba cubriendo, que era Al Jazeera, conocido por ser un medio que cubre los acontecimientos del medio oriente ya que estos son normalmente olvidados por las cadenas internacionales (teniendo en cuenta que estas cadenas son mayormente estadounidenses o europeas). Castells menciona la importancia de Al Jazeera en esta revolución para cubrir las noticias:
“Al Jazira fue crucla para seguir informando sobre las revueltas contra el régimen. El movimiento se mantuvo informado con imágenes y noticias recibidas de Al Jazira, transmitidas mediante informes por teléfono sobre el terreno” (p.80)
Esto significa que para los medios internacionales la revolución que está sucediendo en Egipto no es de importancia o quieren esconderlo y evitar que se haga público el problema. Sin embargo, los medios de internet fueron los que surgieron apra darle voz a todos aquellos que no la tenían. Se ve en el documental que el actor llama a todas las personas que tienen una cámara para subir videos y ellos mismos documentar en internet (mayormente en Youtube) lo que no se está reportando en los medios. Castells habla de la importancia del internet en este caso, menciona mucho las conexiones que hubo en twitter, facebook y youtube, pero sobretodo dice que
“Internet proporciona ba el espacio seguro donde las redes de indignación y esperanza conectaba. Las redes formadas en el ciberespacio extendían su alcance al espacio urbano y la comunidad revolucionaria formada en las plazas públicas resistió con éxito esta vez la represión policial y se conectó mediante redes multimedia” (p.97)
La gente de la revolución al saber que compartía opiniones con demás personas y que no estaban solos fue crucial para que no se rompiera la comunidad y la revolución siguiera.
Esta parte es importante porque como bien dice Antaki en el “Manual del Ciudadano Contemporáneo”:
“Estamos confundidos sociedad civil y sociedad mediática. Esta que vemos es la “mediocracia” directa, no la democracia. No debemos creer que el partido mediático es pasivo y neutro por la razón de que no tiene la forma de un partido; dirige una visión y una práctica del mundo que es ideología concentrada. Pero, contrariamente a los instrumentos clásicos de la soberanía republicana, que suponen el deber educativo, la mediocracia no educa: sólo “consensúa”.(p. 5)
En este caso, los medios internacionales al no estar cubriendo absolutamente nada estaban careciendo de la aceptación del movimiento. Por otro lado, podemos ver que había canales nacionales que transmitían los mensajes de Mubarak y, después, Mosi, donde hablaban de que la oposición sólo quería desbalancear el orden del pueblo, por lo tanto estos mensajes que llegaban al pueblo eran también un mensaje de odio hacia los revolucionarios y de hecho hay una parte donde Mosi pide expresamente a los Hermanos Musulmanes salir a atacar a los revolucionarios. Estos medios, si es que son públicos, es claro que deben de estar del lado del régimen, si no es así cortan sus presupuestos o los cancelan. Por lo que, como bien dice Antaki, es muy ingenuo creer que los medios son neutros y pasivos, que solo dan información, cuando no es así. Si no es por tener convenios con el gobierno, puede ser que tengan convenios con alguna empresa privada (que de ahí surge su presupuesto y no puedan hablar mal de ellos) o cualquier otro pacto con empresas, empresarios, gobiernos, partidos políticos, etc.
Todos los medios de comunicación generan una opinión pública lo demasiado fuerte como para hacer que la gente se cree una imagen de algo o de alguien. La ventaja del internet es que uno puede entrar a cualquier medio, consultar cualquier noticias o hasta discutir temas con personas que son afines a sus ideologías, pero aún así todo esto reforzará su ideología y confirmará la razón que cree tener. Lo cual Antaki resalta que es el enemigo de la democracia, la gente que cree que tiene la razón, lo cual convierte a la democracia en la demagogia. Y a mi parecer no hay nada más fuerte que una persona con una opinión lo bastante intrínseca como para repetir esos pensamientos y convencer a otros de tener la razón. Es así cómo puede comenzar una revolución (el peor enemigo del gobierno), así como sucede en The Square.
Referencias:
Antaki, Ikram. “La democracia y demagogia”. En Campus Virtual, Maestria en Mercadotecnia y publicidad.
Antaki, Ikram. “Manual del Ciudadano Contemporáneo”. p. 5.
Castells, Manuel (2012), “Redes de indignacion y esperanza”. España, Alianza Editorial. p.p. 80 y 97.
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