El inicio de la indignación: La Primavera árabe y las protestas en México

  Solo hace falta un cerillo para incendiar el resto de la caja. Solo es necesario que se dé un primer paso para que la inercia haga lo su...

 

Solo hace falta un cerillo para incendiar el resto de la caja. Solo es necesario que se dé un primer paso para que la inercia haga lo suyo. Solo es necesaria la acción para combatir la inactividad. Al mismo tiempo, solo hace falta un poco de violencia para apagar el cerillo, al menos por un momento, ya que los cerillos están hechos para encenderse.  

 

Es a través del miedo que se genera la pasividad en la estructura social, dicha inactividad permite el paso a estructuras de poder autoritarias que escalan sin nada ni nadie que les ponga un freno. Respaldados con una falsa bandera de  democracia, los gobiernos poco a poco se van desligando de ese sello, hasta el momento en que dejan de aparentar serlo y muestran su verdadera cara como gobiernos autoritarios. 

 

La única manera de evitarlo, es crear movimiento en el tejido social, ya que el estancamiento de estos solo generará una emoción contenida, que eventualmente explotará en favor de una búsqueda por algo mejor. Esto fue lo que sucedió en la llamada: “Primavera árabe”, en donde se libraron una serie de protestas en diversos países, las cuales fueron iniciadas tras años de régimen autoritario, brutalidad policiaca y opresión de parte de sus gobiernos. 

 

 

La indignación activa a las personas y hace querer cambiar las cosas, generar ruido y no quedarse con los brazos cruzados, ignorando la realidad de los hechos. Es a raíz de momentos específicos que se da la vitalidad necesaria para realizar estos actos. Como fue el caso de la inmolación de Mohamed Bouazizi, su muerte fue el símbolo necesario para que se concretaran las protestas en Túnez, las cuales llevaron a que el presidente dimitiera. Solo fue cuestión de tiempo que los demás países árabes siguieran el ejemplo puesto en Túnez y lograran un cambio estructural sin precedentes. 

 

A pesar de los años que han pasado, no se terminan de concretar todos los conflictos iniciales, pero sí han surgido nuevos. Esto llevó a lo siguiente: 



  • A excepción de Túnez, el resto de los países involucrados como Egipto, Jordania, Yemen o Libia no han logrado concretar un gobierno democrático. 
  • La represión policial dio paso a la represión militar y la mayoría de gobiernos están regidos por mandatarios con cargos militares. 
  • El estallido de la Guerra Civil en Siria, la cual sigue en pie y cobrándose vidas diariamente. 

 

Hasta que no se concreten estos puntos, la Primavera árabe no tendrá un cierre. 

 

La historia que se repite 

 

Los gobiernos autoritarios son completamente lo opuesto a lo democrático, es decir, evitan la construcción de derechos civiles e ideologías liberales. Se trata de personas en el poder que no consideran actos sociales para un bien comunitario, de esta forma, se concentran en una represión social y al mismo tiempo genera un descontento y negación por parte de las personas hacia el gobierno. Las revueltas que se llevaron a cabo, cobraron la vida de algunos protestantes. Sin embargo, esto no detuvo el movimiento, las personas se sumaron para exigir un cambio. 

 

 

Sin duda, siempre existen motivos para que el pueblo decida levantar protestas o exigir igualdades, en este caso, se trataba de buscar una democracia y cambios políticos, sociales y económicos.

 

Cabe recalcar que existieron diversas formas de protesta, desde las manifestaciones y guerras civiles, hasta la utilización de elementos culturales artísticos como medio de ruido. Se trata de implementar creatividad artística en monumentos y muros para expresar el descontento que genera la represión por parte del gobierno autoritario. 

 

Es una vía amplia por la cual se pueden exponer las intenciones que tiene el pueblo en cuestión de movilizar a los ciudadanos por un cambio. Algunas instituciones estudiantiles tuvieron la iniciativa de organizar grupos para presentar sus propuestas creativas y darlas a conocer. La música no se quedó atrás, algunos artistas locales consiguieron componer canciones que revelaban las causas sociales y los motivos por los cuales las personas tenían que alzar la voz

 

La primavera mexicana 

 

En México no se ha tenido algo similar a la escala de la Primavera árabe, en donde se lleve a un cambio rádical de gobierno y que el mandatario dimita de su cargo a raíz de protestas. Sin embargo, sí podemos verlo reflejado en las recientes protestas feministas, las cuales lograron motivar a otros a grupos sociales para buscar un cambio de igualdad y respeto entre géneros. 

 

Durante los últimos años se han conseguido algunos cambios dentro de las leyes políticas del gobierno como ciertas penalizaciones puntuales. Así como también, la población se ha sumado cada vez más a estos movimientos. Podemos decir que actúa como un efecto dominó y en este caso las redes sociales son un recurso primordial para la difusión de las iniciativas de estos movimientos y el apoyo complementario que se realiza

 

En redes sociales podemos encontrar publicaciones que apuntan hacia algo más personal por parte de los usuarios, por ejemplo experiencias o vivencias de víctimas de violencia, abuso o acoso. Se crean campos de conversaciones donde se intercambian opiniones, de esta forma se genera un sentimiento de empatía, por lo que es más sencillo encontrar motivaciones respecto a las causas sociales. 

 

 

Es importante contar con el referente de lo sucedido en la Primavera árabe, puesto que con ello se puede conocer el alcance al que puede llegar un movimiento social. Siempre y cuando exista unión entre las personas y una causa en común, será posible un cambio, sólo es necesario un acto que lo inicie todo para lograrlo.

 

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