https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgF46jrV3mMZ4BU7CW11_max4qmfTT1ckakJ2nJ3w1Jz0B6lj-YvhDde-de-DG-Lwqovyld2Keha-xxquYeuU93yvRv-78y_EYFJipaoafgQc-SI2kdwGM0tTwMHqoGDr2SOLH41VqhnpI/s72-w640-c-h264/image.png

  ¿Quiénes son los llamados generación de cristal?   Estrictamente hablando son todos los jóvenes nacidos a partir del año 2000 hasta la act...

 


¿Quiénes son los llamados generación de cristal?

 

Estrictamente hablando son todos los jóvenes nacidos a partir del año 2000 hasta la actualidad. Sin embargo, esta enorme generación catalogada como “cristal” comienza realmente desde un par de años atrás con los llamados millennials, pasando por la generación Z y la actual, que conocemos como Alfa. Es importante mencionar estas generaciones porque son quienes están moldeando nuestro futuro como sociedad humana. En ellos descansa la capacidad que tenemos como raza humana de mejorar o de quedarnos atrás.


La indignación, el odio y la cancelación parecen ser prácticas comunes en la interacción que tienen las generaciones más jóvenes en las redes. Sobre todo cuando se discute sobre salud mental, abuso, racismo, discriminación y género. El blanco de los ataques suele ser alguna marca, institución o figura pública que haya intencionadamente o no realizado un comentario desafortunado en redes sociales que detone una discusión sobre la corrección política y el rol que tenemos como miembros de la sociedad. Al final del día, el objetivo es concientizar sobre las problemáticas graves que son enmascaradas por el humor negro y la irreverencia. O por lo menos, eso es lo que se intentó en un inicio.


Por otro lado, ¿quiénes son aquellos a los que se les atribuye el nombre de generación de concreto? Son todos los adultos nacidos después del fin de la segunda guerra mundial. Dicho en otras palabras, la generación de los baby boomers. En el contexto digital mexicano, la generación de concreto es la contraparte de la generación de cristal. Son quienes catalogan de exagerados, frágiles y débiles a la indignación de los jóvenes en contra de prácticas polémicas e históricamente normalizadas en la sociedad mexicana. El uso de la palabra puto, los albures, el acoso sexual y la violencia como método de corrección durante la crianza son algunas de las ideas comúnmente asociadas a esta generación.





Respuesta de un usuario de Twitter a Montserrat Gómez,
conductora de televisión, haciendo referencia a un beso
no consensuado que recibió de un aficionado durante una
transmisión en vivo durante el partido Pumas vs Puebla.



De igual manera, es importante aclarar de dónde viene esta “guerra” —por llamarlo de alguna forma— entre la generación de cristal y la generación de concreto. Todo comienza en la época del rock & roll en la década de los cincuenta. Aquí ya se empezaban a crear las olas de indignación con exponentes como lo era Elvis Presley. En el decenio de los años 1960 y 1970 también se veían corrientes de indignación como el movimiento de amor y paz, o mejor conocido como el movimiento hippie. Cada uno de estos trascendentales movimientos marcaron épocas y por supuesto, generaciones enteras. Estos fueron los iniciadores de lo que más tarde comenzaría a llamarse como generación de cristal.

 

Tomaremos a Byung-Chul Han, filósofo y ensayista surcoreano experto en estudios culturales que en su libro, En el enjambre, habla de la sociedad hoy en día y del nuevo homo digitalis. Esto nos ayudará a explicar la indignación de estas generaciones y su relación con las nuevas formas de comunicación interpersonal.


Byung-Chul Han comenta que “las olas de indignación son muy eficientes para movilizar y aglutinar la atención”. Esto que menciona es importante tenerlo en cuenta porque la indignación funciona para crear y movilizar generaciones. Pues como se está repasando, desde aquellas épocas, estos movimientos movilizaban a la gente y a su vez causaban olas de indignación alrededor de nuestra sociedad. Esto es solo el inicio de cómo poco a poco las olas de masas se fueron indignando con cada uno de dichos movimientos.



Publicación en Twitter en referencia a la cancelación de “Pepe Le Pew”,
personaje de Warner Bros, tras acusaciones de racismo y acoso sexual.


Actualmente, la generación de “los boomersarrastra estigmas, estilos de vida, formas de pensar en cuanto a la libertad corporal de un individuo, modos de trabajo y pensamientos que más tarde se transformaron en lo que hoy llamamos como neoliberales. Por supuesto, esto nos incumbe a todos, no solo a dichas generaciones, ya que, en pleno 2021 es que podemos entender por qué razón escuchamos aquí en México, comentarios como: “en mis tiempos todo era más sencillo”, “los hombres no lloraban en mis tiempos”, “ay, pobre generación de cristal”. Todos y cada uno de estos comentarios en el ideario sociocultural se fueron construyendo gracias a las experiencias de indignación que las generaciones (antes del siglo XXI) habían vivido.

 

Una era sin respeto e indignación

 

Han explica que actualmente se vive una era sin respeto y menciona que “una sociedad sin respeto conduce a la sociedad del escándalo”. En esta sociedad del escándalo, lo privado se hace público y se vuelve difícil diferenciarlos. Se expone nuestra intimidad y esfera privada en las redes sociales y nuevas formas de comunicación.

 

Además, en las redes sociales hoy en día, el anonimato reina y este es antónimo del respeto. Este anonimato que permiten las nuevas formas de comunicación digital hacen posible y avivan lo que hoy conocemos como shitstorms. “Es, sobre todo, un fenómeno genuino de la comunicación digital”, comenta Han. Estas tormentas digitales de indignación son incontrolables, se convierten en un ruido y reflujo comunicativo.

 

La sociedad mexicana siempre se ha indignado, sin embargo, hoy en día, esa indignación se hace pública y se masifica en las plataformas digitales. Existen múltiples ejemplos de ellos. Algunos de los más recientes que han ganado notoriedad siendo:

 

  • Bárbara de Regil: Actriz, emprendedora, entrenadora fitness y figura del internet quien recibió fuertes críticas después de haber reaccionado con las palabras “¡Ay, qué prieta! ¡No, qué feo!” a un filtro de Instagram en una transmisión en vivo donde realizaría su rutina de ejercicio. Tras esto fue acusada de racismo en redes sociales. Las críticas tomaron mayor fuerza en el contexto del movimiento #BlackLivesMatter sucedió simultáneamente con la discusión del racismo interiorizado en el país.



  • Luisito Comunica: YouTuber y emprendedor mexicano que suele hacer chistes de humor negro en sus cuentas de redes sociales. El último que despertó el debate fue una fotografía junto a su pareja publicada en su cuenta de Instagram en Septiembre del 2020 donde sostiene una botella de mezcal con la leyenda “Tus nalguitas serán mías”. Lo cual generó una intensa discusión entre sus seguidores y las personas que acusaban de una actitud misógina y poco empática ante las mujeres del país que han sufrido de violación después de haber sido embriagadas.



  • Cafetería Prieto: El más reciente de los ejemplos es la Cafetería Prieto ubicada en Tulum, Quintana Roo. Donde los usuarios de redes sociales criticaron fuertemente el uso de la palabra “prieto” como nombre del negocio. Reclamando a los dueños del lugar el haber retomado la palabra debido al uso peyorativo que ha tenido a lo largo de los años. Siendo que ellos al tener tez clara, no les correspondía apropiarse de la palabra.




Sin embargo, estas masas digitales indignadas son volátiles y efímeras. El tema que se toca en un trending topic al día siguiente es acaparado por otro y desaparece. En palabras de Byung-Chul Han, “crecen súbitamente y se dispersan con la misma rapidez”. 


Revolución digital

 

Hoy se vive una nueva crisis, una revolución digital. En palabras del filósofo Han, “La nueva masa es el enjambre digital”. Es una masa que paradójicamente consta de individuos aislados y anónimos. Es una persona que expone en redes sociales sus ideas y solicita atención.


Además, es importante saber de esta tendencia porque los mexicanos hoy en día traducen su indignación a través del teclado, con tan solo 280 caracteres en Twitter, una fotografía en Instagram o un meme en Facebook. Las generaciones ahora solo teclean en vez de actuar. Esta comunicación interpersonal que se da actualmente en el país ha cambiado la forma en la que se ven y se hablan de temas de política y sociedad.



Total: 1320 palabras

No comments:

Post a Comment