América primero: la nueva forma de guerra entre civilizaciones

Ya no sólo son las guerras, sino también un colonialismo occidental

La civilización occidental es la civilización universal que conviene a todos los hombres. V. S. Naipaul

Como civilización occidentalizada ¿se han preguntado acerca del resto del mundo? 
Pues bien, tras bastantes guerras actualmente sólo han sobrevivido siete civilizaciones de las veintiuno que anteriormente existían; la occidental, la confuciana, la japonesa, la islámica, la hindú, la eslavo-ortodoxa, la latinoamericana y en ocasiones la africana, sobreviven día a día ante los efectos de la globalización, como lo es la guerra entre identidades culturales.

El tener pocas civilizaciones, pero con diversas culturas, ha generado un choque entre éstas, que no sólo vemos en las noticias, sino también en productos mediáticos, como el cine o la música. Un claro ejemplo es la diferencia entre producciones de Hollywood y Bollywood o inclusive esas disqueras que únicamente se dedican a culturas específicas como Motown.

La conquista occidental es más real de lo que creemos

Más en específico, este choque de civilizaciones lo vemos materializado en la película “Un príncipe en Nueva York”, la cual nos cuenta la historia de un príncipe africano que busca un verdadero amor en Nueva York (una civilización completamente diferente a la de él) para evitar su matrimonio planeado.

Las ideas occidentales de individualismo, constitucionalismo, derechos humanos, igualdad, libertad, imperio de la ley, democracia, mercado libre, separación de Iglesia y Estado, han tenido con frecuencia escasa resonancia en las culturas islámica, confuciana, japonesa, hindú, budista u ortodoxa. Huntington

Cuando Akeem, príncipe de Zamunda, llega a Queens en Nueva York enfrenta lo que Huntington llamaría un choque entre civilizaciones. África al ser un país no occidentalizado y además al formar parte de la familia más rica y poderosa, el príncipe y su amigo se ven envueltos por elementos y acciones completamente desconocidas.

No conocían el nombre de las ciudades, la economía era diferente y la forma de actuar también, y esto bajo la idea de que llegaron a un lugar donde había gente de su mismo origen. Intentan parar a un coche mientras él se pone enfrente, el rey paga con otra moneda, rentan el departamento más feo, las mujeres se comportan de manera distinta a la de su país, los peinados y la ropa son diferentes, incluso se enfrenta a trabajos muy occidentalizados como la limpieza en restaurantes.

Por otra parte, también vemos esta idea de ser un protector a pueblos no occidentalizados. Ante la existencia de McDonald’s, había otro llamado McDowell que respondía a otra cultura. El dueño de este restaurante recurría a los manuales de la otra empresa para igualarlos a la suya y obtener mismas ganancias.

Huntington diría que la comunidad cultural es un prerrequisito para la integración económica y por eso, el padre de Lisa, dueño de McDowell, al enterarse que era un príncipe aceptó su relación y matrimonio.

Una persona en diversas culturas

Un Ibo podía ser [...] un Owerri Ibo o un Onitsha Ibo en lo que fue la región oriental de Nigeria. En Lagos, es simplemente un Ibo. En Londres, un nigeriano. En Nueva York, un africano.  Donald Horowitz

Actualmente, en los países occidentalizados difícilmente conocemos acerca de las diversas culturas en el resto del mundo y más en específico en cada país. Por tal motivo, cuando Akeem llega a Nueva York nadie lo reconoce, el único elemento diferenciador era su apariencia, pero al vestirse como los demás se vuelve uno más de ellos. Sin embargo, en una escena vemos como otra persona, igual a él, lo reconoce. Esto nos recuerda que la etnia y la religión difícilmente cambiarán a pesar de estar en otra cultura.

El protagonista refuerza lo mencionado por Huntington, él va en busca de algo liberador en un mundo occidentalizado en el que ha surgido la modernidad, en el que las tradiciones de casarse por conveniencia ya no son reales, pero también nos damos cuenta que sólo integrando y aceptando su matrimonio con una norteamericana las civilizaciones se modernizan.

Estos ejemplos ya no sólo los vemos en películas, sino también en la vida real debido a la globalización. Por ejemplo, hace unos cuantos meses el príncipe Harry y Meghan renunciaron a su título y ahora viven en Estados Unidos. Cuando nosotros realizamos un intercambio académico enfrentamos un choque cultural o simplemente cuando consumimos productos de otras civilizaciones, por alguna razón los videos de “probando dulces de tal país” son tan famosos. Nos hemos mezclado y ahora formamos parte de distintas culturas en una sola civilización, y está en nosotros saber reconocerlas y desarrollarlas.

Escrito por: Ana Ingalls, Silvana López, Oscar Serna, Nacim Shein.