Foodie en el Siglo XXI: El Consumo Excesivo Entre los Millennials

• Sin importar los seguidores, todos se convierten en generadores de contenido
• Si no hay foto, ¿realmente lo hiciste?
• No tienes que ser fotógrafo profesional, sólo necesitas un perfil

Las redes sociales siempre han existido, algunas se olvidaron por completo y otras llegaron para quedarse e incluso para suplir a la anterior. Probablemente utilizaste o recuerdas que en el año de 2003 hubo una que se llamó hi5, después llegó Facebook y desde el 2004 hasta la fecha se ha mantenido como una de las más utilizadas, al igual que WhatsApp en el 2009, e Instagram en el 2010.

CUANDO PIDO PLATILLO Y POSTRE, ME GASTO COMO $300. LE TOMO FOTOS PARA QUE LA GENTE VEA QUÉ ESTOY COMIENDO [...] SÓLO A COSAS QUE SE VEAN BONITAS Y ADORNADITAS.- LUCÍA ARMENDÁRIZ, Estudiante

Lo que ha cambiado es el uso de las mismas y el tipo de publicación que se hace en ellas, el que cabe mencionar, se ha vuelto excesivo, ya las hemos convertido en una especie de diario, de un sitio donde exponemos nuestra vida privada y entre más detalles, más presentes estamos en el perfil de los demás usuarios, sin embargo, hay una característica que guardan en común estas redes sociales, la difusión de las fotografías. Prueba de esto, son las 80 millones de fotografías que comparten los usuarios en sus cuentas de Instagram, según el sitio Photoslurp.

Las redes sociales ya son una parte indispensable de nuestra vida, las revisamos constantemente, apenas nos desocupamos de alguna actividad y lo primero que hacemos es tomar el teléfono, abrir una aplicación, revisar e ir a la siguiente. Cuando estamos de camino a un sitio, mientras esperamos a alguien, mientras esperamos que nos traigan la comida que ordenamos, incluso cuando estamos frente a alguien no podemos evitar revisar nuestras redes sociales para ver si hay algo nuevo, si ya tiene likes lo que acabamos de compartir y cuántos tiene.

Ciertamente, las redes sociales se han convertido en el sustituto de las pláticas reales, hemos optado por publicar lo que hacemos, personas con las que salimos, lugares a los que vamos, las cosas que comemos en vez de contarlas a alguien de forma directa o en vez de disfrutarlas, simplemente de vivir el momento.

Así es como hemos llegado a otorgarle gran relevancia al foodie en Instagram y que para el portal Sumum, es algo que genera gran cantidad de interacciones positivas. Llenamos nuestro perfil con las fotos de la comida que estamos por ingerir, ya sea algo preparado en nuestra casa o los platillo en los restaurantes, sobre postres, comidas completas, verduras recién picadas, todo tipo de bebidas y comida rápida. Así como lo muestra Dennis The Prescott en su cuenta, seguramente ya eres parte de los usuarios que comparten su comida.

       

Hoy en día, podemos decir que ya invertimos más tiempo para tomar y publicar una fotografía, sin que seamos profesionales, digamos que es algo así como ser fotógrafo solamente de celular. Y es que sabemos que una parte importante de decir lo que estamos haciendo, siempre implica una buena foto, aquella que sea capaz de llamar la atención de nuestros seguidores, que evite que nuestra publicación pase desapercibida y se pierda entre todas las demás.

Para que nuestro perfil de Instagram se vea bien, hemos recurrido a cuidar las fotos que subimos. Todo lo que está publicado fue cuidadosamente seleccionado porque es una forma de saber que fue algo que valió la pena. Esto conlleva a planear cómo tomar la foto: hacer varias tomas desde diferentes ángulos, reacomodar el escenario -sin importar las veces que sea necesario y si nuestra comida ya se enfrió-, agregar o quitar elementos que beneficien lo que queremos capturar y poner muchos filtros.

Pasar tanto tiempo inmersos en nuestros perfiles puede generar una dependencia o adicción, esto se debe a que la mayoría del tiempo hablamos sobre nosotros y a través de los likes estamos buscando una aprobación por parte de sociedad, cuando los recibimos, nos sentimos satisfechos por un momento pero con la siguiente publicación queremos superar el número anterior.

(#687)

Samanta García
Ricardo Schiaffini