La llegada del internet vino para revolucionar al mundo en muchos aspectos, pero nunca nos imaginamos que existirían aplicaciones las cuales nos facilitan conocer a gente de nuestra ciudad e inclusive de otros países. Han sido una buena herramienta para conocer personas nuevas, sin embargo, predomina el “factor sorpresa” en muchos aspectos como el social, físico, económico, sexual, moral, educacional,entre otros; lo que conlleva a una ilusión virtual.
La triste realidad de las aplicaciones
Actualmente existen muchas aplicaciones y páginas de internet mediante las cuales las personas buscan tener pareja, amistades o simplemente encuentros casuales. Tal como menciona Grilletes “En 2018, siete de las 53 parejas perfiladas en la columna Vows se conocieron en aplicaciones de citas”,(2018) lo cual afirma que las aplicaciones para citas han sido un gran éxito.
Pero hay una gran controversia con este tipo de aplicaciones porque han sido instrumentos en los cuales hay identidad virtual como recurso de un ocultamiento de la realidad, es decir, que las personas pueden llegar a alterar o modificar su identidad en las redes sociales corrompiendo parcialmente la verdad o en casos más extremos en su totalidad ocasionando que su foto, sus datos, su ubicación, entre otros elementos, puedan llegar a ser falsos.
El “yo digital” forma parte fundamental de este ocultamiento de la realidad, debido que a través de el se manifiestan todos aquellos elementos recopilados de nuestras experiencias con los demás, es decir, el yo digital básicamente lo amoldamos y mejoramos de acorde a la aceptación de las personas con la que tenemos interacción. De esta idea también parte “el valor” que las personas le comienzan a poner a sus citas, en otras palabras, se comienza a subir el estándar, en donde ya no sólo importa qué relación quieran establecer si no también comienza a importar los rasgos físicos, poniéndolos por encima de las cualidad y habilidades, porque el hecho de que las personas salgan con mujeres u hombres sexys y bonit@s.
Otra realidad que debemos de destacar de las aplicaciones para cita es que se han prestado mucho para cortejar de una manera “falsa”, es decir, que las personas sólo para buscar sexo y nada formal, rompiendo la idea original de lo que es una aplicación para citas pero esto se debe a las desilusiones o al no alcanzar las expectativas deseadas en la otra persona. Como destaca Grilletes “Mientras tanto, los desafíos subyacentes (la soledad, el aburrimiento, la montaña rusa de esperanza y decepción) de estar “soltero y buscando”, o soltero y buscando algo , no han desaparecido. Simplemente han cambiado de forma”. Por lo tanto, estas aplicaciones se han visto corrompidas al grado de que muchas personas ya no confían en ellas porque saben que pueden llegar a tener una experiencia desagradable porque se comienza a genera incertidumbres y peligros al no saber realmente la identidad física de las personas con las que interactuamos. (154)
Las mujeres presas fáciles en las aplicaciones para citas
El ejemplo que se va a retomar para exponer una situación peligrosa que ocurrió en México, fue el caso de Bradley Tavis Fiddler o mejor conocido como Brad Hunter. Es un hombre de origen australiano el cual, hace un par de años, fue denunciado en redes sociales por acosar sexualmente a mujeres de diferentes países entre ellos México; Hunter por medio de aplicaciones para citas, tales como son Tinder, Bumble y entre otras, se encargaba de ligar a chicas y concretar las citas durante las cuales grababa todo, desde las mínimas charlas que tenían hasta los momentos más íntimos, esto con el fin de subir esos videos a plataformas y dar a demostrar sus “hazañas” y técnicas para ligar llegándolo a llamar el maestro de la seducción. La noticia se viralizó en México rápidamente hasta llegar a manos de la diputada Rojo de la Vega quien pidió su expulsión del país. (Ramírez, 2020) (#153)
El modus operandi, de Brad, era hacer match con las chicas por medio de las aplicaciones, después entablaba la plática para conocer más acerca de ellas y así poder ganarse la confianza de sus víctimas, poco a poco las iba envolviendo para al final poder conseguir su número telefónico y poder concretar una cita. Lo que debemos de remarcar de esta situación es la forma en la que se mostraba Brad Hunter a las mujeres, ya que existen varias declaraciones en donde comentan las víctimas que se desenvolvió como una persona llamativa, normal, en busca de algo sentimental, con propósitos serios en la vida, entre algunas otras mentiras que le funcionaron como red para capturar a las mujeres. ( Coleote, 2020)
Este ejemplo nos demuestra en su totalidad como la identidad virtual puede ser utilizada como recurso de ocultamiento de la realidad, dado que Brad al hacer uso de estas aplicaciones mostraba ser una persona comprometida y en busca de relaciones ,sin hacerle daño a nadie, pero realmente detrás de la identidad virtual oculto totalmente su identidad real, ser un hombre misógino y depravado, el cual salía beneficiado monetariamente al hacer uso de su sus fechorías. Pero es importante recalcar que las personas que hacen uso de estas aplicaciones también adquieren un papel fundamental dentro de la identidad virtual, ya que en cuanto ellos permiten la relación interpersonal están quitando automáticamente su candado de seguridad ante todos aquellos aspectos que lo pueden poner en riesgo. (#124)
Al hacer uso de esas aplicaciones la identidad verdadera se está exponiendo en un porcentaje menor y la identidad virtual es la que siempre te va a representar ante las relaciones anónimas, es por ello que debemos de tener cuidado ante ese tipo de adversidades, no poner un candado del todo, pero si estar conscientes que un gran porcentaje de lo que se muestra en redes sociales es una realidad fragmentada y una apariencia parcialmente oculta.
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