La décima edición del festival musical concluyó con una explosiva presentación del grupo neoyorquino de rock Interpol en el escenario principal. Con una asistencia record de 180 mil personas durante los dos días, éste año el evento se destacó por el nuevo enfoque de Corona: convertir a su espectáculo masivo en un evento sustentable y de responsabilidad social.
Tras anunciar el año pasado que serían la primera marca de cerveza global en eliminar los plásticos de sus six pack, distintos medios detallaron como la compañía ha trabajado en la limpieza de playas en México por más de cinco años, y este noviembre volvió a apostar por el planeta con nuevas estrategias implementadas en el Autódromo Hermanos Rodríguez, casa del festival desde su inicio.
Uno de los proyectos que más generó atención fue la activación en colaboración con Blue Green México, donde se construyó una estructura de ladrillos hechos a partir de sargazo, iniciativa creada por el mexicano Omar Vázquez.
Además, por segundo año consecutivo se utilizó sus nuevos vasos biodegradables, haciéndole competencia a Heineken, hechos con fécula de maíz que ayudará a reducir significativamente el impacto de la basura que deja el festival. Los vasos serán utilizados al 100% en compostas. Como si fuera poco, desde hace tres años el festival ha implementado una nueva estrategia de manejo de residuos para aumentar sus porcentajes de reciclaje. La propia compañía estima que el festival genera unas 240 toneladas de basura.
Armando Calvillo, director de festivales de OCESA, declaró en entrevista que: "una de las ideas que tuvimos este año, es que nos estamos integrando mucho a la sostenibilidad del festival, porque es un concepto más amplio que sólo hablar de sustentabilidad, porque la sostenibilidad tiene tres pilares, el medio ambiente, lo social y económico”.
Asimismo, implementó una nueva área llamada Mercado Kichink para dinamizar la venta de productos sostenibles, y promover iniciativas artísticas o comercios mexicanos pequeños a través de una plataforma online y un espacio a lo largo de la pista en el festival.
El lineup de éste año convocó a miles de personas ansiosas por ver a los grupos entre los que había para todos un poco. Bandas que despertaron la nostalgia como Keane hicieron cantar a la multitud, mientras que actos primerizos en México pero gigantes a nivel global como Billie Eilish, hicieron temblar al autódromo con brincos y bailes. Destacados de este año, además de los anteriores ya mencionados, fueron: The Strokes, Years & Years y Franz Ferdinand.
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