La generación sin bra

¿Bra o no bra?

Sucede poco a poco, y el cambio es tan sutil que muchas veces no nos damos cuenta. Pero cada día más y más mujeres en la Ciudad de México están dejando de utilizar brasieres. ¿Por qué? Pues algunas por comodidad, otras con la idea de “liberar el pezón”, otras porque se sienten bien y dicen que lucen mejor y otras porque simplemente les da flojera usar una prenda que en muchas ocasiones puede llegar a ser muy incómoda.

Argumentos
 
Y la verdad es que esas chicas sí que tienen argumentos. Dejar de utilizar sostenes puede ser una de las mejores decisiones –referente a tus senos– que tomes en tu vida.

Un estudio realizado por el Centre Hospitalier Universitaire de Besancon en Francia comprobó que las voluntarias que no habían utilizado brasier durante los 15 años que duró el estudio, tenían los senos más firmes que las que sí lo habían hecho.  Y existen otros profesionales que afirman que no utilizar sostén es beneficioso.

 

 El Dr. Stafford Broumand asegura que el no utilizar sostén ayuda a que el cuerpo genere más colágeno, lo que mejora la elasticidad de los senos y hace que cuelguen menos.

 

Y el Profesor Jean-Denis Rouillon de la Universidad de Franche-Comte asegura que no existe ningún beneficio real de usar brasier.

Por otro lado, existen muchas mujeres que aseguran que la idea de que el pezón femenino se tenga que esconder, es una tontería. Dicen que si ver pezones fuera más común, dejaría de estar sexualizado y todas las mujeres podrían ser más libres de usar o no un sostén –o blusa para tal caso.

Detractores
 
Y por supuesto que existen detractores y detractoras de esta idea. Algunas mujeres como Deborah Orr de The Guardian afirma que lo demostrado por el estudio del profesor Rouillon no tiene sentido porque las mujeres no usan los brasieres por razones científicas sino más bien estéticas y prácticas. Ella dice que los brasieres sirven para ayudarle a olvidar que tiene senos y despreocuparse de dónde anda su pezón.

No, pero ya en serio

Y la verdad es que todos tienen razón. Por más beneficios médicos que pueda tener el no usar brasiere, si no te acomodas sin uno, ¡usalo! Y si, al contrario, cada vez que te quitas el brasiere por la noche después de un largo día piensas: “ojalá no tuviera que usar esta estúpida cosa” ¡Pues  deja de usarlo!

Finalmente no tiene mucho sentido ponerse a discutir. El cambio es beneficioso ya que las mujeres se sentirán más cómodas con lo que usen o no usen y no tendrán que estarse preocupando tanto por esa parte de su cuerpo que hoy día –aunque cada vez menos– tiene que estar escondida. 

Además es una moda que ya empezó y se está volviendo más popular cada día. Y como toda buena moda, no solamente es estética sino que también tiene cierto trasfondo de rebeldía, de tratar de invertir el statu quo. Esperemos que cada día sea más aceptado el no usar brasier y que algún día las mujeres puedan usar la ropa que quieran como ellas quieran sin que se les juzgue.

En la CDMX

Vivmos en uno de los países más inseguros para ser una mujer. En promedio mueres asesinadas siete mujeres ¡al día!, en nuestro suelo. Y ¿qué se le puede hacer?

No es sencillo, pero empezar a desexualizar el cuerpo femenino sería un primer gran paso. Entender que si una chica lleva puesta una falda corta, no lo está haciendo para provocar a todo hombre que la vea, lo más probable es que le guste y le sea cómodo y no, probalbemnete no estaba pensando en ti cuando decidió ponérsela.

Y aquí es donde entra la moda de no usar brasier y las dificultades que puede tener, ya que no ha de ser fácil ese primer día en el que decides salir al mundo sin bra. Y es por eso que esta moda no está presente en toda la ciudad. Pero en lugares como Santa Fe, donde hay universidades, se vuelve más y más común. Sobre todo dentro de estos recintos del saber.

Otras zonas son, por ejemplo, la colonia Condesa, la Roma y la Juárez, que cada día se hacen más populares –aunque no por eso, más seguras. Sin embargo, esas zonas de la ciudad se caracterizan por ser más liberales y en donde conviven personas que no solamente son mexicanas y que muchas veces traen consigo sus costumbres, entre las que se incluye el no usar brasier.

 
Hoy día no es tan fácil encontrar a una mujer que no esté utilizando brasier. Sobre todo por el hecho de que no te le vas a quedar viendo las bubis a toda mujer que veas para saber si lo está o no usando –eso estaría raro. Pero es un hecho que este estilo se está volviendo más y más común entre las mujeres jóvenes de nuestra ciudad. Sea por la razón que sea, comodidad, statement o estética.