El bikini que no necesitas, pero acabas rindiéndote a él: Triangl

Debes haber vivido durante un año debajo de una roca para no haber visto u oído hablar de los trajes de baño Triangl. Sí, esos mismo del que todas tus amigas subieron fotos en sus cuentas de Instagram y Facebook el verano pasado, y que probablemente volverás a ver a medida que nos acercamos una vez más esa temporada.  

Lejos quedaron los días en donde te podías sentir cómoda con dos trajes de baño básicos, el completo de un solo color y el dos piezas, obviamente negro, para ser usados año tras año para toda ocasión. ¿En qué momento empezó a tratarse un evento de moda ir de vacaciones? Tal vez desde el momento en que se necesita una prenda especial para ir o más importante aún, desde que tus conocidos empezaron a subir fotos en sus cuentas de Facebook e Instagram sobre las maravillosas vacaciones en la playa que pasaron. 

Cada temporada de verano un traje de baño se alza por sobre todos los demás como el rey del sol, el mar y la arena. Esa prenda que se convierte en obsesión y objeto de deseo de todas las mujeres, que aún teniendo una docena de ellos piensa que necesita otro más. El que está de moda.  El año pasado no fue la excepción, y el que se coronó como el ganador indiscutible fue el bikini Triangl. 

Sus creadores son dos australianos, Erin Deering y Craig Ellis, quienes se inspiraron en los trajes de los surfistas que abundan en su país natal, o mejor dicho en el material que se utiliza para hacerlos, el Neopreno. Éste es un material 

que deriva de los cauchos sintéticos, por lo que su componente principal son los polímeros, plástico.

Triangl nació en el 2012, y como cualquier otra empresa pequeña, los primeros meses fueron difíciles, pero optaron por una estrategia diferente. Además de enviar en el diseño, también innovaron en su modelo de ventas, Erin y Craig, decidieron nunca poner en descuento sus productos y nunca dejar de venderlos desde su página web. La apuesta rindió frutos y dos años después, ya facturaban 25 millones de dólares.

¡Ahhh! Se me olvidaba el ingrediente esencial en la fórmula del éxito del Triangl, Chiara Ferrangi y todas las demás bloggers. 

Un ejemplo de la fórmula del éxito contemporáneo es: Regalas unas cuantas piezas a las bloggers e instagramers más famosas e influyentes, además de una suma importante de dinero, y esperas paciente a que en el próximo destino de playa a la que se dirijan lo usen.  Una bonita foto en un paraíso natural, con buena composición, luz y varios cientos de miles de seguidores en Instagram, fue lo que necesitó Triangl para florecer. 

En pocos meses, las fotos se extendieron como pólvora primero en las cuentas de las redes sociales con más seguidores, para después pasar a las de tu compañera de universidad que aborreces o a la de tu mejor amiga. Es un fenómeno extraño, en donde primero lo ves, después te hartas de él, pero será imposible que te resistas a tenerlo. 

Imposible también es quitarle la mira de encima al bikini. Sus colores neones brillantes, diseño creativo, y cuerpos perfectos de quienes lo lucen, hace que tanto mujeres y hombres amen al traje de baño más viral de la historia.