¿Democracia o concurso de popularidad?

En la democracia, difícilmente representará a sus contemporáneos el más sabio, sino aquel que más se les parece, y que habla y actúa como el...



  • En la democracia, difícilmente representará a sus contemporáneos el más sabio, sino aquel que más se les parece, y que habla y actúa como ellos.
  • El diseño de imagen dentro de la democracia funge un papel fundamental dentro del impacto y alcance que puede tener un candidato a la presidencia o cualquier otro cargo público.
  • ¿Existen otros sistemas más adecuados que la tradicional campaña y votación?

Los medios masivos de comunicación, desde sus inicios, han tenido un papel sustancial en el desarrollo de la política y la democracia. Lograron llevar la política a lugares a los que antes no podría haber llegado, causando repercusiones que podemos rastrear hasta la actualidad.

Una prueba del papel tan importante que han jugado desde un principio, en este caso específico la televisión, es el debate presidencial entre Nixon y Kennedy en 1960. 

Este debate presidencial fue el primero en ser televisado en Estados Unidos. Lo vieron entre 65 y 70 millones de personas, alrededor del 70% de los 180 millones de habitantes, de los cuales en ese entonces 70 millones eran menores de edad.

Lo importante de este debate fueron las reacciones tan polarizadas que generaron en las personas que solo lo escucharon y las que solo lo vieron. Las personas que solo escucharon el debate en la radio fueron capaces de concentrarse únicamente en la argumentación de los candidatos y declarar a Nixon como en ganador. Por otro lado, las personas que lo vieron en televisión observaron a un Nixon enfermo, cansado y enojado, y a un Kennedy calmado y sin nervios.

La opinión que dio Bob Dole, senador por el estado de Kansas en ese momento, resume a la perfección el sentimiento que muchos ciudadanos tuvieron al ver y escuchar el debate:

Lo escuché en la radio mientras viajaba a Lincoln, Kansas, y pensé que Nixon estaba haciéndolo muy bien. Pero entonces miré los clips a la mañana siguiente, y... no lo vi tan bien, Kennedy era joven y articulado y... ¡lo aniquiló!

En la actualidad todos los debates son televisados y también se muestran en redes sociales. De acuerdo con IBOPE sobre el rating del primer debate en las elecciones mexicanas del 2018, 11.4 millones de personas mayores a 18 años vieron el primer debate presidencial en México por televisión, en Facebook  fue visto por más de 2.3 millones de usuarios, y de acuerdo con cálculos de la red social, 70 mil personas por minuto hablaron de política. En Twitter 850 mil tuiteros siguieron el debate y en YouTube, a través del canal de INE, fue visto por más de 188 mil personas.

Si hoy en día un debate no está presente en estos medios principales, prácticamente sería como si no hubiera ocurrido. Cuando se trata de un medio de naturaleza visual, como ocurrió en el caso de Nixon y Kennedy, se le da un gran peso a la apariencia y al carisma del candidato, lo que ha hecho que se convierta cada vez más en un concurso de popularidad y menos en un debate político.


El mercado "vota" por el jabón que la pasa prefiere, no necesariamente el más refinado. En la democracia, difícilmente representará a sus contemporáneos el más sabio, sino aquel que más se les parece, que habla y actúa como ellos. -Antaki

La política y la democracia se convierten en una bizarra pelea de relevancia y popularidad entre sus dos principales actores: los políticos y los medios. Tal es el caso del candidato a la gubernatura de Nuevo León y senador actualmente, Samuel García, que parece tener un escándalo cada semana, lo cual lo pone en los encabezados y en el foco de los medios siguiendo letra por letra la frase: "no existe la mala publicidad".

Una y otra vez, Samuel García y su cónyuge Mariana Rodríguez han llegado a ser trending topic en Twitter y la razón de múltiples memes iniciadores de conversación en las redes sociales. De los escándalos más grandes que han tenido actualmente están: su boda en medio de una pandemia, García regañando a su esposa en un Instagram Live reprendiéndola de "enseñar mucha pierna", y el video de Rodríguez mostrando sus nuevos tenis "fosfo, fosfo" mientras ignora al senador.




La democracia está basada en el supuesto de que todos somos iguales y todos contamos con las herramientas necesarias para tomar la decisión de elegir a nuestros gobernantes, pero no es así. Se ha vuelto un círculo vicioso en el cual el gobierno, desde las bases de nuestra educación, no nos otorga las herramientas necesarias de pensamiento crítico para exigir y tomar buenas decisiones. Al no darnos las herramientas básicas, seguimos tomando decisiones basándonos en el concurso de popularidad que los medios nos presentan, impidiendo a una gran mayoría de tomar decisiones democráticas racionales.

La democracia se basa en un supuesto generoso: todos los hombres son iguales. Honra nuestra humanidad y nuestro proyecto de sociedad pensar que lo son. Esto significa que la voz del santo o la del sabio valdrán exactamente lo mismo que la voz del desgraciado. Pero si sabemos que, por cada santo, hay en promedio tres mil desgraciados, ¿a caso esto significa que siempre ganarán los peores? - Antaki

Valdría la pena replantearnos si el sistema electoral que manejamos realmente es el adecuado. En el podcast Revisionist History, temporada 5, capítulo 3, Malcolm Gladwell comenta sobre una teoría comprobada por Adam Cronkright, un activista político. La teoría habla sobre talento, oportunidad y cómo elegimos a otras personas para liderearnos. 

La teoría de Cronkite es simple: reemplazar el sistema de elecciones con sorteos. Este nuevo sistema fue probado en Bolivia, en dos preparatorias y una primaria, donde se propuso la idea de que eligieran a su consejo estudiantil. El sorteo funcionaba de la siguiente manera: cualquier estudiante que quiera formar parte del sorteo, anotaba su nombre, y toda la escuela se juntaba para escuchar los resultados.

Solo había ocho posiciones para el consejo estudiantil. Todos los candidatos que quisieran participar por un lugar se formaban y tomaban una semilla de haba de una vasija. Había moradas y verdes, y las moradas significaban que quedabas en el consejo. No existen debates, campañas políticas, conteo de votos, etc.






Al final del año escolar, Cronkright les preguntó a los miembros del consejo si se hubieran postulado en caso de que el proceso se hubiera llevado a cabo de la forma tradicional con campañas y debates, y tres cuartas partes del consejo declararon que no se hubieran postulado bajo estas circunstancias, justificándose con que nadie hubiera votado por ellos en primer lugar, no tenían muchos amigos o no les gustaría hacer campaña.

They like to serve in office, they just don't want to run for office. -Gladwell

En teoría, en una democracia las elecciones deben promover la participación pero en realidad no lo hacen. Por otro lado, los sorteos sí fomentan la participación.

Otra ventaja del sorteo es que el grupo de candidatos que termina dentro del consejo es muy diverso y con perfiles diferentes. Esto no pasa en elecciones regulares, en las que normalmente los integrantes vienen de un mismo partido o grupo de intereses, visión en común o una estrategia muy clara de cómo ganar más votos.

Lo que podemos obtener de este estudio en escuelas de Adam Cronkright es que muchas de las "promesas" de la democracia como que exista diversidad dentro de los líderes para que todos los intereses de un país sean escuchados, promover la participación ciudadana y que las personas más preparadas lleguen a los puestos de liderazgo, en la práctica no se llevan a cabo.

Habrá que preguntarnos y ser tan curiosos como Adam Cronkright, ¿será el sistema democrático por elecciones realmente el mejor sistema?




Por Mariana Ramírez, Andrea Morlote y Julia Arena

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